Blanquicet Pretelt esta semana denunció incumplimiento por parte del ente investigador en el preacuerdo suscrito y el conflicto de intereses que tendría la funcionaria en el proceso de extinción de bienes que se abrió.

Según Blanquicet, Malagón debe declararse impedida debido a la relación sentimental de vieja data que los unió.

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“Nunca he sido pareja del confeso delincuente Blanquicet Pretelt, mi labor como directora se ha caracterizado por la imparcialidad, rectitud, responsabilidad y compromiso por la justicia. Esta es la mejor demostración que en una sociedad patriarcal como la colombiana se siguen ejecutando manifestaciones de violencia de género cómo está”, indicó la Directora Nacional en manifestación hecha a Caracol Radio.

Desde la Fiscalía ya se había dicho que la funcionaria no había intervenido en decisiones tomadas en el caso de Blanquicet, ya que este fue asignado al Fiscal 35 de Extinción de Dominio.

Así mismo, Malagón afirmó que la Fiscalía aún tiene decisiones por tomar, de ahí que “denuncias con falsas aseveraciones podrían ser recurrentes”

“La investigación tuvo que orientarse a distintos bienes, pues los dineros recibidos por los involucrados como coimas por sus actuaciones fueron despilfarrados en actividades de ocio y placer”, puntualizó.

Amaury se ratifica

Tras estas declaraciones, Amaury Blanquicet a través de un mensaje enviado a El Nuevo Día se ratificó en su denuncia y advirtió que exigir el respeto de sus derechos que han sido “flagrantemente vulnerados”, no puede atribuirse a una violencia de género.

“Invitó a la Dra. Andrea Malagón para que brille la verdad en sus actuaciones tanto públicas como privadas, es decir, personales, y ella más que nadie sabe cuáles, yo, en mi calidad de caballero, respeto su condición de mujer que considero y admiro, y, si la verdad de los hechos la incómoda, no es mi propósito”.

Y añade que son las circunstancias “más que un evento de desesperación que no padezco” lo que lo llevaron a mencionar la relación.

“(...) es importante recordarle que cuando ella y yo compartimos momentos y responsabilidades en la Superintendencia de Servicios Públicos, sabíamos que la vida privada de los funcionarios públicos de ciertos cargos está al escrutinio de la opinión pública por transparencia y lealtad con los ciudadanos. Es así, que tengo pruebas de todo lo dicho”.

Y continúa “incluso del actuar irregular, y del incumplimiento de los funcionarios de la Fiscalía mencionados en la denuncia, y, es que nada hay oculto bajo el sol y mucho menos la verdad, y Andrea del Pilar y los funcionarios mencionados saben cuál es”.

Blanquicet formula unas preguntas que quizá Malagón puede responder como: si laboró en condición de practicante en el convenio Universidad Externado y la Superintendencia de Servicios Públicos entre 2001 y 2003.

Así mismo, si trabajó bajo su directriz en la Dirección de Estratificación de la Superservicios.