Acueducto complementario del sur, sigue en el centro de la controversia

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Tanto en el Concejo de Ibagué, como en los barrios ubicados a este costado de la capital tolimense se sigue discutiendo sobre la problemática de no contar con agua potable.

Con el paso de los días la preocupación de las comunidades del sur de Ibagué por la falta de un servicio de agua potable sigue creciendo, al igual que, los cuestionamientos a las obras del Acueducto Complementario que adelanta el Ibal, pues a pesar de que el gerente Alberto Girón explicó el porqué se va a conducir el agua hasta La Pola, para luego bombearla y llevarla de regreso al sur, el proceso sigue siendo ilógico para los expertos.

El ingeniero Luis Fernando Díaz, en exposición ante el Concejo de Ibagué, dijo que los estudios originales del Acueducto Complementario hechos en 1996 señalaban que se iba a transportar mil ocho litros de agua por segundo, también contempló la construcción de dos plantas en el Alto de Boquerón para tratar 800 litros por segundo, razón por la cual se compró un lote. Desde esa zona se podía distribuir por gravedad el preciado líquido y sin ningún costo a los habitantes.

“Vapi (Veeduría Agua para Ibagué) considera infame y me quedo sin palabras que le envíen agua, en su totalidad hacia La Pola (...) me es difícil aceptar devolver el agua bombeada para abastecer los barrios del sur”, dijo Díaz.

Agregó, que se deben considerar los gastos de la electrobomba y de la energía para su funcionamiento.

También aclaró que no fue el gerente del Ibal, Alberto Girón o el mandatario Guillermo Alfonso Jaramillo, quien cambió los diseños, sino el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, y aunque se habló de ajustes, el ingeniero expresó que se entenderían por tales lo relacionado a la norma de sismo resistencia de 2010, pero “llevar toda el agua a La Pola, sí es infame”.

Agregó, que las dos plantas que tiene el Ibal poseen una capacidad para tratar dos mil 250 litros, pero al llegar 600 litros de captación de la quebrada Cay mas mil 500 del río Combeima y mil ocho litros del río Cocora, se terminará sobrepasando la resistencia en 858 litros.

“Infame, criminal si el agua a los barrios del sur, agua tratada, no llega por gravedad, tiene que llegar por gravedad”.

 

Mesa de concertación y propuesta

Ante la polémica, el personero de Ibagué, Camilo Ossa, citó mañana a las 2:30 p.m. en al auditorio de Juriscoop a una reunión en la que el Ministerio Público presentará una propuesta de acción a corto plazo para la problemática que se vive en esta parte del municipio por falta del suministro de agua potable.

Además de la Personería, un grupo de líderes del barrio Ricaurte, también elaboró una propuesta que ya fue radicada ante el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, la Personería y el Ibal, la cual consiste en establecer un convenio por 10 años, mediante el cual el sur, pueda ser a mediano plazo un polo de desarrollo.

El exconcejal Mario Muñoz Peña, dijo que la idea es negociar con la Alcaldía, la administración de la infraestructura de los acueductos comunitarios, para que los propietarios reciban como contraprestación el mínimo vital en acueducto y alcantarillado que es de seis metros cúbicos, lo que equivale a $12 mil.

“O sea que la factura que le va a llegar a cada persona por ser dueña de acueducto comunitario se le va a descontar $12 mil, en el sur ni somos tan ricos, ni tan pobres.

“La persona que vaya a consumir 10 M3 cúbicos de agua, va a pagar alrededor de $12 mil y la que consuma 15 M3, cancelaría cerca de $18 mil y el que utilice 20 M3 de agua va a pagar alrededor de $26 mil”.

La propuesta va en caminada a beneficiar a los barrios de la comuna 13 y a un sector del barrio Ricaurte, que en cifras serían 14 acueductos comunitarios, 5 mil 722 viviendas y más de 45 mil personas que al día de hoy consumen agua no potable.

“Los acueductos ya cumplieron los ciclos, pelear contra el Ibal es muy complicado, las juntas de los acueductos comunitarios quieren que les den 400 litros, si no hemos sido capaces de buscar agua potable en 50 años, ahora que”.

Muñoz Peña aclaró que no votó por el mandatario Guillermo Alfonso Jaramillo, que sí lo ha criticado, pero que si el alcalde se la “va a jugar por darle agua a los barrios del sur, tenemos que cogerle la caña”.

El exconcejal, precisó que la propuesta de llegar a ser vista como viable se socializará con todos los usuarios de los acueductos comunitarios, quienes deberán decidir si la aceptan o no a través de una asamblea general, asimismo, que la infraestructura seguirá siendo de la comunidad.

Los líderes buscarán exponer esta propuesta en la mesa de trabajo convocada por la Personería de Ibagué.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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