Pero fue más allá y le recriminó el control sobre las obras del Acueducto Complementario y la suspensión de los trabajos.

No obstante, la CAR solo restringió el adelanto de obras en siete sectores de la fase II hasta que el Ibal no tramite los permisos ambientales y solicitó legalizar los permisos de las obras ejecutadas en la fase I sin autorización.

“Es un miserable, porque no hay otra palabra lo que hace con Ibagué. Cómo es posible que tenga paradas una de las obras más importantes cuando hay una licencia aprobada”, dijo Salazar.

También dijo que podría estar cobrándole al Municipio y al Concejo el haber reducido el 1X1000 adicional a la sobretasa ambiental y cuyos dineros estaban destinados a la construcción de colectores.

“Será que el Director de Cortolima va a seguir siendo tan mezquino. El año pasado recibió más de $25 mil millones de los ibaguereños y cuánto invirtió, solo burocracia?”, recriminó.

Posterior a la sesión, el concejal pidió disculpas al descalificar a Cardoso y se excusó en el acaloramiento producido en el debate de control al Imdri.

Sin embargo, reafirmó sus críticas al accionar de la CAR con respecto al Acueducto Complementario y acusó al Director de querer entorpecer el avance del proyecto.

Lo de reiterar es que Cortolima ha solicitado desde 2013 al Ibal cumplir con los requisitos ambientales.

El Director de la CAR no quiso hacer referencia al tema y solo dijo que el cabildante desconoce los procedimientos.