La comunidad señaló que la situación se volvió insufrible por los grandes baches que se desencadenaron y en los que a diario deben ver caídas de personas en motos y frenadas en seco para evitar dañar los vehículos.

Sumado a esto, el alto nivel de polvo ‘adorna’ las fachadas de las casas y locales comerciales, trayendo consigo enfermedades respiratorias para niños, jóvenes y adultos.

“Nosotros llevamos más o menos, unos tres años lidiando con estas calles y es terrible porque por aquí pasan carros grandes, motos, busetas y el polvero es impresionante, aquí todo el tiempo ocurren accidentes, los niños se caen de las motos, nosotros ya le hemos hecho el llamado el Alcaldía, el alcalde estuvo por acá, pero no pasa nada”, indicó Liliana Hernández, residente de la zona.

La comunidad también denunció que la afectación se siente con más fuerza este año, pero que es una afectación generalizada del barrio, ya que todas las calles están en situaciones similares.

Cabe recordar que desde hace más de un mes la entrada principal a los barrios Bello Horizonte, y Ciudadela Comfenalco, en la calle 125, está cerrada por reparaciones del sistema de Acueducto y Alcantarillado y malla vial.

“Le pedimos al Alcalde que haga algo por la comunidad, esto nos está afectando muchísimo, mis hijos se la pasan enfermos y mi esposo igual”, indicó otra residente del sector.

¿Quién es el responsable?

Esta redacción se comunicó con la Secretaría de Infraestructura, que indicó que esta cartera se está encargando de la reparación de la calle 125; sin embargo, la intervención de la malla vial de toda la ciudadela Comfenalco no es posible por “un tema en las redes de acueducto”.

Por su parte, desde el Ibal se informó que para el arreglo de las calles en la Ciudadela Comfenalco se requiere que desde la Secretaría de Infraestructura se pongan de acuerdo en una reestructuración para la pavimentación y que se realice el arreglo por parte de un contratista de esta cartera.

Destacado

La comunidad asegura que con los huecos también llegó la alta presencia de polvo en las viviendas, que desencadena afecciones respiratorias, particularmente a los niños y adultos mayores.