La Auditoría Regular al Instituto Municipal para el Deporte y Recreación de Ibagué, Imdri, con relación a la vigencia 2018, develó como hallazgos destacados, tres de índole penal.

Estos, corresponden a un contrato de 2018 donde no reposan estampillas pro anciano y pro cultura; otro por irregularidades en las obras de la Piscina Olímpica, y uno más donde se cambió la forma de pago. En total los tres contratos generan un detrimento de $1.014.182.353.

¿Se perdió plata por estampillas?

En el contrato 156 de 2018, la Contraloría Municipal encontró que en el expediente no reposan las estampillas de pro anciano, lo cual es obligatorio adherir. En el folio solo está la consignación del banco Sudameris por valor de $7 millones 777 mil.

Así que, se incumplió la clausula vigésima del contrato que estipula, “el 2% del valor de la operación contractual representada en las estampillas Pro Adulto Mayor”. En este contrato se daría detrimento fiscal, porque no se adhirieron las estampillas físicas.

Detrimento Olímpico

En las visitas realizadas por la Contraloría a las obras de la 42, se registró la caída del enchape de la Piscina Olímpica, lo que representa irregularidades en el contrato 074 de 2015 firmado con el Consorcio Escenarios Unidad Deportiva 2015.

En este hallazgo vuelve a surgir el nombre de Jorge Alexánder Pérez Torres, que figura como representante legal de la empresa contratista.

Respecto a este asunto, el Contralor Municipal, Ariel Augusto Medina Hernández, agregó: “Esta obra tiene mala calidad, porque el enchape de recubrimiento de la piscina se ha venido deteriorando y cayendo”.

Aquí se da un incumplimiento en la calidad de la obra, que afecta el principio de economía, generando un presunto detrimento fiscal de $726 millones, porque según el Contralor, de acuerdo con los estudios de ingeniería esto costaría reponer nuevamente los enchapes. Este sería el contrato en el que más se perdieron recursos públicos.

Acuerdo con Camargo

 En este hallazgo de carácter fiscal, se evidenció un presunto incumplimiento en el contrato 128 de 2018 con el Club Deportes Tolima, en el cual se establecía que el club por el préstamo del Estadio Manuel Murillo Toro le reconocería al Instituto el 6% de la boletería recaudada en los partidos.

El incumplimiento radica en que se modificó el contrato y se permitió al dueño del club Gabriel Camargo, realizar el pago en especie como anticipo de la tarifa de aprovechamiento del escenario. De esta manera, el Club Deporte Tolima entregaría los estudios y diseños técnicos para el mejoramiento de la iluminación del Estadio Manuel Murillo Toro.

Tal acción, según el informe de la Contraloría representa una desnaturalización del objeto contractual, además, que este procedimiento debía ser adelantado como un concurso de méritos. Así, el club ofició como contratista para una labor que no sería competente.

La tarifa de aprovechamiento económico del 6% recaudado de cada partido, se debía debitar hasta llegar a $84.480.200, valor del estudio y diseño de las luminarias. “Estamos acá frente a una posible sanción penal y disciplinaria, la cual va a ser trasladada al ente correspondiente”, señaló Medina. 

Otros hallazgos

 El Imdri celebró un contrato en el 2015 con Villalon Entretenimiento S.A.S, para servicios de apoyo logístico para la inauguración de los XX Juegos Deportivos Nacionales y VI Paranacionales. El contrato de $1.231 millones tendría una sobrevaloración de 280 millones que no está justificada en los soportes del contratista.

“Es de destacar que el Imdri se ha preocupado por la liquidación de este contrato y efectivamente todavía no ha sido desembolsado el total de los dineros (…) Se han pagado $831 millones de $1.231 millones, es decir están pendientes 400 millones de pesos para la liquidación del contrato”, acotó el Contralor.

Otro acción irregular del Imdri, es el pago a Ibagué Limpia por $115.000.001 en abril de 2018, por la rocería y desmonte de 33 hectáreas en el Parque Deportivo. En este caso, lo particular es que no se realizó contratación entre las entidades. 

Destacado

Los hallazgos disciplinarios se trasladan a los órganos de control, como lo es la Procuraduría y/o Personería. Cabe recordar, que la Contraloría puede investigar contratos celebrados en los últimos cinco años.  

Dato

Hay un hallazgo que contiene 12 contratos, a los cuales no se les evidenció el análisis en la etapa precontractual.