Jorge Alberto Tapiero, presidente de la Junta de Acción Comunal, indicó que llevan doce años en la misma situación, sin que hasta el momento ninguna de las tres administraciones que han pasado, se apersone de la situación.
“En la manzana I, no contamos con alcantarillado, está colapsado, pedimos que nos cambien la tubería y tengan en cuenta el agua sucia y materia fecal esparcida en un lote, que cuando llueve cae directamente al río Combeima”, sostuvo Tapiero.
El presidente indicó que pese a que el barrio está legalmente constituido y se pagan todos los servicios públicos, cerca de mil personas de estratos 1 y 2, se sienten abandonadas frente a esta problemática de salud pública, pues el agua y la materia fecal rebosan por rejillas y tapas de alcantarillas.
Situación que se ha venido agravando con la filtración de las aguas negras en las viviendas, deteriorando la infraestructura de algunas de las 271 viviendas en el barrio.
Tapiero indicó que han sido constantes los derechos de petición emitidos a las entidades, sin que se realice alguna acción.
Esta redacción se comunicó con el Ibal para conocer un pronunciamiento frente a la denuncia, pero al cierre de esta redacción no hubo respuesta.
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