En sus inicios, el lugar era una gran laguna y en sus alrededores se erigían algunas viviendas. Los fundadores, casi en su totalidad eran policías que llegaron con sus familias y lograron que se les otorgaran los terrenos a través de diálogos con la Alcaldía, hoy por hoy, muchas de esas personas permanecen allí.
“Han sido generaciones las que hemos vivido y crecido en estas calles, por ejemplo, la familia Lara, Peña, Madrigal, López, Marín y Duarte permanecemos con el legado, el interés y la lucha por nuestro barrio”, aseguró Sandra Pilar Duarte Parra, presidenta de JAC.
Camino al desarrollo
A mediados de 1970 se notaba un crecimiento comercial, pues muchos vecinos aprovecharon el mimbre para tejer canastos y otros materiales que les generaron un ingreso económico. Además, para esa época, funcionaba una fábrica de tubos de cemento para alcantarillado, y de esta manera la gente ya sabía dónde adquirir estos materiales y voz a voz, fue más reconocido el sector.
Sin legalizar
A pesar de pagar mensualmente a la Gestora Urbana y llevar más de tres décadas viviendo allí, en la actualidad alrededor de cinco viviendas no tienen escrituras, razón por la que los propietarios no han logrado remodelar sus casas; además, el barrio aún no cuenta con reconocimiento legal, a pesar de los continuos intentos por gestionar el proceso.
“Estar en el listado de barrios legalizados es muy importante, porque cuando se requiera inversión del Gobierno, van a revisar, y al no ser legales, pocas (ayudas) nos van a dar”, comentó Duarte Parra.
Prueba superada
Antes de su canalización, el barrio colindaba con la quebrada ‘La Pioja’ que en sus alrededores resaltaba una gran extensión de árboles y matorrales; esto era aprovechado por la delincuencia para ejercer actividades ilícitas.
Luego llegó la adecuación de la avenida Guabinal, y con este avance en la malla vial se logró disminuir el problema de inseguridad, pues con menos vegetación los delincuentes no tenían espacios para delinquir.
Seguridad
Aunque los habitantes del sector no tienen problemas de inseguridad, sí les preocupa el consumo de drogas en lugares públicos de sus alrededores.
Calles
La comunidad solicita el arreglo de una sección de la calle 41 con carrera Octava que ya está en mal estado y su tránsito es complicado.
Barriografía
Nombre: San Carlos
Comuna: Cuatro
Ubicación: Desde la carrera Séptima B-bis con calle 41 hasta la calle 42 con carrera Octava B
Barrios aledaños: Calarcá, Restrepo, Gaitán y el conjunto cerrado Caracolí.
Estrato: Dos
Número de Viviendas: Aproximadamente 2.000
Población: alrededor de 1.200 habitantes
Centros culturales: Polideportivo del barrio Calarcá y su salón comunal que sirve de escenario para actividades culturales.
Centros de servicios: Empresa de Acueducto y Alcantarillado Ibal.
Atención en salud: La más cercana es la Liga Contra El Cáncer, sede San Carlos
Problemas comunitarios: Consumo de drogas.
Opine
“El progreso ha sido clave para el barrio, es importante mejorar cada día más”, Luis Alberto Florez.
“Me siento orgullosa de mi barrio, la unión y compromiso que tenemos es de resaltar”, Isbelia Polanco.
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