Ibagué es alegre y musical

En Ibagué Imaginada, la alegría y musicalidad de la ciudad son percepciones que se repiten entre los ciudadanos, pero también están presentes en textos sobre la historia y personajes de la ciudad.

La alegría tiene que ver con el espíritu tolimense, la música y el hecho de ser una ciudad de tierra caliente.

Las interacciones con el otro también son significativas, en una ciudad en la que se desdibuja el límite entre el espacio privado y público: las puertas de las casas abiertas, las cortinas o persianas abiertas, las sillas en el frente de los hogares; o también los barrios en los que los vecinos se apropian del espacio público y cada noche ponen a la venta empanadas, arepas, chorizos, mazorcas, entre otros. Los vecinos se conocen, se saludan, se ven incluso desde sus ventanas, se reconocen desde la intimidad de los hogares. Una ciudad en la que es común el encuentro con los conocidos, en el restaurante, en el centro, por las calles, en el centro comercial, cada fin de semana se encuentran caras familiares.

“Así, el 36 % de los ciudadanos considera que la ciudad es alegre, frente a las otras cinco opciones predeterminadas del cuestionario: vital, cansada, peligrosa, segura y triste; esta última solo obtuvo el 3%. Sin embargo, también surgieron de manera espontánea otros adjetivos para la ciudad. Estos fueron en su orden de aparición: acogedora, apática, en crecimiento y desordenada”.

La unión de Ibagué alegre y musical, acogedora y apática, en crecimiento y desordenada, dibujan un croquis de percepciones que han ido apareciendo en respuestas sobre el futuro de Ibagué y aquello que más y menos nos gusta de nuestra ciudad.

¿Cuáles son esos escenarios en los que los ciudadanos perciben la alegría de la ciudad? La primera relación, básica e inmediata, de los ciudadanos, son las discotecas y bares que se agrupan en algunas zonas de rumba. Hay dos escenarios principales en la ciudad que aparecen en las percepciones de los ciudadanos, la Calle 42 con una connotación más negativa relacionada con la inseguridad, el vicio y el desorden, y Mirolindo con una connotación positiva. La salida a rumbear los fines de semana, el regreso en la madrugada, la música, el alcohol, los amigos, en sí, la fiesta es lo que se asocia, principalmente, con la alegría en la ciudad.

Son alegres los centros comerciales y las calles que están cerca de estos. Se asocian con diversión, familia y compras. En Ibagué, como ya lo hemos anotado, tres centros comerciales están ubicados a lo largo de la misma calle, la Calle 60; esta se ha convertido en una vía muy transitada los fines de semana, las calles se han llenado de vendedores ambulantes, carros de perros calientes, pizzas y todo tipo de comidas rápidas, que intentan imitar el ambiente que se vive también en el centro de la ciudad por la carrera Tercera.

Esta carrera Tercera es un emblema de la ciudad de Ibagué, por su comercio, por la cantidad de gente que la transita diariamente y por los músicos callejeros que hacen presencia a lo largo de esta, mostrando diferentes talentos en todo tipo de géneros musicales. La carrera Quinta también emblemática de la ciudad, está asociada con la alegría. Por esta importante vía pasó, hasta el año 2016, el desfile del Festival Folclórico Nacional. A esta vía se le asocia con ocobos y con fiestas. Esta percepción está vigente, así haya sido decisión de la Alcaldía Municipal trasladar el desfile para que pase por la avenida Ferrocarril.

Las plazoletas y parques son escenarios de alegría por el folclor, por Ibagué Ciudad Rock y por los ocobos, esto se proyecta en sitios como el Parque Centenario y la Concha Acústica. El Parque Manuel Murillo Toro y la Plaza de Bolívar son escenarios de alegría porque reúnen a la familia, a los niños, la diversión y el paseo de domingo. Se encuentra el paseo en mini-chiva, en llama, los globos, los churros, las palomas para darles maíz y correr detrás de ellas, el pícnic en el pasto o las personas que toman la siesta ahí mismo, el lustrador, el deportista y los fotógrafos.

Otro escenario de alegría es el Skate Plaza, sitio que ha acogido a gran cantidad de jóvenes que disfrutan y practican con sus patinetas en un lugar especialmente diseñado para ellos. La alegría es también tranquilidad, paisaje, naturaleza y turismo, el escenario que reúne todo esto es el Cañón del Combeima.

Credito
EL NUEVO DÍA

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