Invasión en predio del Municipio genera zozobra en La Palmilla

La presencia de más personas en el predio se agudizó ante la desatención de la Administración anterior y las promesas de campaña de algunos candidatos en época electoral.
Crédito: HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La comunidad aledaña al predio ubicado en el sector de La Palmilla, pide atención por la llegada desmedida de personas que pretenden construir viviendas en un lote del municipio y el departamento. Son más de 200 familias quienes han hecho de esta zona su lugar de residencia.
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En una misiva hecha por las Juntas de Acción Comunal de las veredas La Palmilla, El Jago y Chembe, la comunidad denunció una vez más la invasión que existe en un predio ubicado en La Palmilla, propiedad del municipio y el departamento, en donde se están construyendo viviendas en guaduas y polisombras, provocando la tala de árboles y contaminación del afluente que pasa por el lugar.

La comunidad advierte que un nutrido grupo de familias, desde hace ocho meses se ubicó en este lugar, presuntamente robando los cables del alumbrado público para realizar conexiones eléctricas fraudulentas y rompiendo los tubos de agua que surten al barrio especial El Salado y barrios aledaños, situación que se agudizó por las promesas de candidatos al Concejo y la Alcaldía que en su momento hablaban de entregar los títulos a quienes ya residen en el lugar.

Con la invasión, la comunidad denunció que también habría llegado la inseguridad, pues constantemente se han presentados robos a fincas, sobre la vía y una alta presencia de consumidores de sustancias psicoactivas, sin que a la fecha hagan presencia activa las autoridades.

 

La problemática

El drama en el lote La Palmilla, empezó con la intención de construir el Centro de Atención al menor infractor en este lugar, pero una imposición legal de Cortolima en 2015 frenó el proceso al considerar inviable su construcción por violación al uso del suelo, que no es apto para construcciones urbanas.

La CAR para ese momento ordenó la demolición de la construcción adelantada y recuperar el predio para que volviera a su estado natural.

Para esta construcción se suscribió un contrato con la Unión Temporal CAE Ibagué por más de $2 mil millones, quien se declaró en quiebra, y tenía la responsabilidad de construir la primera etapa del proyecto.

Pese a la inversión, a la que se suma la compra del lote, esta obra se quedó en ‘veremos’ y en un presunto detrimento, que a la fecha no tiene responsables.

La comunidad en el documento, exigió respuestas y pidió investigaciones penales, fiscales y disciplinarias para los dirigentes que estuvieron involucrados en la frustrada creación de este centro, que a su vez desencadenó la llegada de personas a invadir el sector.

Aún se divisa entre la maleza las ruinas de lo que se pretendía fuera el Centro de atención al menor. Al lado la invasión, que en estos cinco años se ha intervenido en repetidas ocasiones.

¿Qué dice la Administración?

El secretario de Gobierno, Carlos Portela, indicó que en la anterior Administración se hicieron más de 200 operativos en el sector, sin embargo, en el último año, no se le habría prestado la atención requerida lo que generó un aumento desmedido de personas que se apropiaron del predio, que en cuentas de la Administración involucra a más de 200 familias.

El secretario recordó que la responsabilidad no sólo recaería en el Municipio, sino en la Gobernación y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, quienes hicieron inversión para la creación del centro de atención.

“La decisión de desalojar o de tomar algún tipo de acción con estas personas que viven en el sector, debe ser concertada con quienes tenemos intereses desde el punto de vista pecuniario y de bienes públicos”, indicó Portela.

Asimismo, aseguró que se adelanta una caracterización de la personas que residen en el sector, pues si bien hay presencia de familias vulnerables, también existirían quienes están vendiendo predios de manera fraudulenta, incluso algunas personas no serían de Ibagué.

 

No es para uso habitacional

Portela recordó que el predio donde están asentadas las familias, no se puede destinar para uso habitacional, en vista de la connotación ambiental que tiene el uso del suelo en este lote.

“Si en algún momento una Administración municipal quisiera entregar ese lote no lo puede hacer, por que no se pueden construir viviendas en ese sector, el uso del suelo no da, precisamente por eso no se pudo construir el Centro para menores”, acotó el funcionario.

 

Con nombre propio

En una visita hasta el predio, esta redacción pudo constatar que en la actualidad en el lugar existen 369 viviendas con caminos definidos y pequeños comercios en el que residen personas de todas las edades en un área aproximada de 4 hectáreas.

Al lugar incluso ya se le dio un nombre para reafirmar la presencia de estas familias en la zona, ahora este asentamiento se denomina Altos de Caracolí, sector La Palmilla.

Credito
EL NUEVO DÍA

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