En Los Mártires, la pasión es resistencia

Crédito: JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Fútbol y música son las pasiones que se viven en el barrio Los Mártires cada vez que el Vinotinto y Oro juega en el estadio Manuel Murillo Toro. Tras los cánticos y golpes de redoblantes, los jóvenes del sector demuestran que se puede disfrutar del deporte dando ánimos al equipo sin necesidad de acudir a la violencia.
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Los Mártires hace parte de la comuna 11. Su extensión va desde la calle 37 a la 39 de la carrera Tercera. Tiene alrededor de 18 manzanas y limita con los barrios Uribe Uribe, El Alto de las Cruces, Las Palmas y por supuesto, el ‘Murillo Toro’.

Desde que se conformó el barrio, sus habitantes han sido perseverantes. No quieren el nombre de su comunidad se vea manchado por los errores de unos pocos. Es por eso que en estos últimos años insisten en no dejar morir las iniciativas sociales, artísticas y deportivas dirigidas a las personas que habitan el sector.

 

Su historia

En 1955 se construyeron las primeras casas del barrio como la de Epifanio Mora, uno de sus fundadores.

La violencia que por entonces vivía el país, hizo que varias personas migraran del campo a la ciudad, invadiendo tierras aledañas a las calles principales de la antigua Ibagué.

“Antes Los Mártires era un conjunto de invasiones que luego se independizaron y lograron reconocimiento jurídico. El Uribe Uribe y El Alto de las Cruces hacían parte del barrio”, menciona Carlos Julio Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal.

Existen dos teorías de cómo se gestó el nombre del barrio. La primera menciona que en lo que hoy se conoce como El Alto de la Cruz, fueron asesinadas varias personas inocentes, por lo cual, eran unos “mártires”. La segunda está relacionada con el origen de los primeros pobladores del sector, pues atribuye el nombre del barrio a la lucha de los desplazados por conseguir el terreno en donde necesitaban construir su hogar.

 

Murga, locura y pasión

Joan David Arias Moreno tiene 14 años de edad y es el líder de la banda ‘Murga, Locura y Pasión’. Actualmente este grupo juvenil tiene un total de 17 integrantes que van desde los 10 a los 17 años de edad.

Murga

En sus inicios, tocaban con instrumentos hechos de manera artesanal con materiales reciclados. Hoy en día, gracias al apoyo de diferentes instituciones educativas y otras bandas musicales, tienen instrumentos de segunda mano.

Se han presentado en instituciones educativas de la ciudad como Los Sagrados Corazones y el Liceo Colombia dando a conocer su mensaje: aprovechar el tiempo libre con instrumentos musicales para mantener en alto el título de Ciudad Musical y evitar los malos pasos.

“Todo inició como un juego. Nuestro hobby era golpear baldes de pintura con molinillos de batir el chocolate y varas. Luego de ver videos en internet, ensayar y ver los toques de ‘La Musical’ cogimos experiencia.

Hace un año y medio vimos que éramos buenos para esto y decidimos tomarlo como un estilo de vida”. La banda ha tenido reconocimiento y aceptación dentro de su entorno tras subir videos de sus ensayos en redes sociales.

Gloria Piedad Herrera es coordinadora del colegio San Luis Gonzaga, donde estudian la mayoría de los integrantes de la banda. Ella es considerada por el grupo como la mamá de la banda:

“Un día, revisando mi Facebook, vi que un amigo compartió un video de los muchachos. Él estaba asombrado por su talento. Me dí cuenta de que eran del colegio, entonces los llamé para poderles ayudar. Hablé con algunas personas y logramos cumplir uno de sus sueños, de tocar en la tribuna norte”, dice Gloria, o la ‘coordi’, como le dicen de cariño los muchachos.

Murga, Locura y Pasión quiere seguir progresando, sus integrantes aspiran ingresar al Conservatorio del Tolima mediante becas, por lo cual, exige que las promesas que les han hecho sean cumplidas.

“A finales de febrero tocamos en un evento que hubo en el estadio, nos vio el alcalde Andrés Hurtado. Él nos prometió que nos iba a colaborar con unos instrumentos para seguir con nuestro proyecto. Esperamos que él cumpla con su palabra.

Sabemos que el alcalde está dispuesto a ayudar a los jóvenes, por eso seguimos esperando su apoyo”.

Martires

No se detienen

Han sido muchas las ocasiones en las que el barrio se ha visto afectado por el incumplimiento de los proyectos que han sido propuestos dentro del Plan de Desarrollo Comunal. Dentro de los principales están la pavimentación de calles, en especial la carrera Segunda con calle 37 que está en muy mal estado y el cuidado de los escenarios deportivos, como la cancha de arena que está llena de piedras y la pista de patinaje que por sus grietas han desplazado los entrenamientos a las canchas de futbol. Es imposible que los jóvenes entrenen patinaje mientras se está jugando fútbol en la cancha, emocionan los habitantes del barrio.

Henry Mejía, uno de los habitantes más antiguos, fue desplazado de su caseta luego de que el Deportes Tolima clasificara a la Copa Libertadores y jugara contra el Boca Juniors. “A punta de engaños me hicieron el gol. Me prometieron que si quitaba mi caseta me iban a dar dos de las que repartieron en La Tercera. Yo creí que me iban a cumplir, pero ahora estoy endeudado. Los ‘gota a gota’ cada nada vienen a cobrarme el préstamo con el que pago el arriendo y no puedo cumplirles. Estoy a cargo de mis 4 nietos y no sé que hacer ahora”. A pesar de estas situaciones, los habitantes del barrio Los Mártires no se quedan de brazos cruzados y siguen haciendo resistencia desde su propia iniciativa para mantener el buen nombre de su comunidad.

MARTIRES

 

Credito
JOSE MORERA

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