Desde el 27 de abril, el país arrancó con la reactivación de diferentes sectores económicos en el marco del aislamiento preventivo obligatorio, con esto también se permitió la puesta en marcha del transporte público colectivo. En Ibagué, frente al tema se adoptaron diferentes medidas, pese a que el decreto previsto por la Alcaldía, al cierre de esta edición, aún no tenía el aval del Ministerio del Interior.

Para permitir la movilidad de las cerca de 30 mil personas que aseguró el alcalde, Andrés Hurtado, saldrían a trabajar en los sectores de la manufactura y construcción, se habilitó el 50% del servicio público colectivo; sin embargo, el panorama este lunes fue completamente diferente, pues el flujo previsto de busetas fue intermitente e incluso nulo en algunos sectores.

En un recorrido hecho por EL NUEVO DÍA si bien se pudo evidenciar la prestación del servicio cumpliendo con los protocolos de salud, con un limitado número de sillas, también fue evidente el escaso servicio de rutas.

En redes sociales, algunas personas indicaron que pese a la espera, en ningún momento pudieron hacer uso del servicio, “en El Salado no hubo transporte después de las 8:00 a.m., muchos nos quedamos esperando buseta, ni siquiera pasaron, ni llenas, ni desocupadas”, indicó Lady Canizales en Facebook.

Es de resaltar, que las medidas adoptadas por la Alcaldía no fueron acogidas por la totalidad de los prestadores del servicio colectivo, quienes pedían claridad frente a los protocolos establecidos por el Gobierno nacional.

Los propietarios de vehículos que decidieron poner a trabajar a sus conductores sólo fijaron tres horarios de operación, uno de 5:00 a.m. a 8:30 a.m., otro de 11:00 a.m. a 2:00 p.m. y el último de 5:00 p.m. a 8:30 p.m.

Otros, como la Cooperativa Tolimense de Transportadores Expreso Ibagué, no autorizaron el reinicio de labores, hasta tanto no se cumplan los protocolos establecidos por la Nación.

El gerente de Sitsa, Hernán Quiñónez frente al tema, indicó que esperará el decreto del Alcalde, para poder pronunciarse de manera veraz.

Por su parte, Géferson Cruz Alonso, representante de pequeños y medianos propietarios de busetas urbanas de Ibagué, indicó que no cuentan con garantías para empezar a trabajar.

“Lo que queremos sin ser reacios a prestar el servicio es que se nos brinden condiciones, pero las empresas están esperando que se active, porque como nos cobran por salir a trabajar, mirar como nos sacan la plata del bolsillo. Esto es una locura, el transporte público colectivo urbano de Ibagué anda como rueda suelta. No se saldrá a prestar el servicio hasta que las autoridades y las mismas empresas brinden las garantías”, puntualizó Cruz.

Esta redacción se intentó comunicar con la Administración municipal para conocer el balance del primer día de su plan piloto, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.

Se amplía el parque automotor de taxis

Frente al servicio de transporte público individual, la Secretaría de Movilidad, indicó que con la ampliación de la cuarentena, ampliará el número de vehículos que pueden circular por empresa, que ahora será del 40%, esto, siempre y cuando estén legalmente constituidas y hagan uso de las plataformas tecnológicas.

“Con esta medida buscamos garantizar mejores condiciones al gremio de taxistas y por eso hacemos el llamado a quienes no se han afiliado a las plataformas a que lo hagan para que tengan permitida su circulación y evitar sanciones”, indicó el secretario de Movilidad, César Fabián Yáñez.

Dato

De las 33 rutas de buses que existen en Ibagué, se habilitaron solo 18 para poder movilizar a los empleados de los sectores que tienen excepción de trabajar.

Dato

El servicio deberá pagarse con billetes de baja denominación, teniendo como límite máximo $5.000.