Este tolimense, quien había viajado el pasado 17 de marzo a Miami, para disfrutar de sus vacaciones, quedó sin poder regresar a su casa, pues el vuelo de regreso, programado para el 24 de marzo, se suspendió, debido a que el 21 las aerolíneas dejaron de operar.

Y aunque ha intentado por todos los medios ingresar al listado de compatriotas que esperan un puesto en un avión para regresar a su patria, no ha conseguido su objetivo, y ahora debe buscarse la vida en Norteamérica para poder subsistir.

“Ahorré todo lo de mi trabajo para disfrutar mis vacaciones y cuando estaba allá empezó a hablarse de posibles cierres de los aeropuertos. Intenté comprar un tiquete para regresar antes y ya no había disponibles o estaban muy costosos”, narra.

Cerca de cumplir dos meses en Estados Unidos, y de haber tenido que cancelar las reservas del hotel para no quedar endeudado en un país ajeno, espera que por fin aparezca su nombre en el listado de los viajes humanitarios para repatriar a los colombianos varados en dicha nación.

Encontró apoyo para subsistir

Este joven de 30 años, quien viajó para tomar, lo que él esperaba, un merecido descanso, ahora trabaja como conductor, y esto lo logró gracias a una persona que conoce en Florida. Además, gracias a una aplicación móvil, alquiló un apartaestudio, según él, un garaje remodelado y habitable.

“Pude obtener un empleo temporal como conductor, me pagan un porcentaje y con ese dinero sufrago algunos gastos. Donde vivo son buenas personas, negociamos una tarifa justa y es una bendición este apoyo”, agrega Cristian Camilo.

A la espera

Con cerca de dos meses de estar varado, este hincha del Deportes Tolima hace el llamado a las autoridades para que por fin lo tengan en cuenta y se vea la gestión del Gobierno nacional para todos.

“Me he contactado con el Consulado y la Cancillería, he llenado formularios y no hay respuestas. Dicen que hay prioridades, pero veo que para mí no. Ya han salido a Colombia vuelos desde Miami y Nueva York, pero no me llaman, no me han incluido y espero que me ayuden en el próximo vuelo”, indica.

Otra preocupación que tiene este ibaguereño es cómo podrá costear las deudas que había dejado antes de viajar a gozar sus vacaciones, pues, así como muchos en el mundo, jamás pensó que esta pandemia lo iba a golpear de manera tan fuerte.