Osman Pérez Salgado, subdirector de Desarrollo Regional de la CCI, explicó: “Acoe nos contactó a raíz de que veníamos trabajando con protocolos para otros sectores económicos, y empezamos a estructurar el simulacro, tomando de referencia los protocolos de bioseguridad de iglesias y otras actividades porque todavía no hay un protocolo específico para este sector”.

Durante el simulacro que se realizó el sábado, y que consistió en llevar a cabo una boda, en un primer momento los participantes se alistaron en una empresa de la ciudad.

“En un segundo momento, la pareja se dirigió a la recepción del evento que se desarrolló en una finca en las afueras de Ibagué, donde bajo los parámetros del área donde se realizó el evento se mantuvo el aforo de acuerdo al distanciamiento de un metro por cada persona, y toda la locación fue dispuesta para tal fin”, agregó Pérez.

Igualmente se realizaron los controles de limpieza y asepsia a la entrada del evento, en la cual las personas eran desinfectadas. Después de la ceremonia, durante la recepción se sirvió un almuerzo.

“En todo el proceso tuvimos el acompañamiento de la Secretaría de Salud Municipal, que hizo observaciones mínimas, pues se cumplieron con todos los protocolos garantizando siempre la seguridad de las personas”, indicó el subdirector. 

El fin de este simulacro es que la Alcaldía de Ibagué presente una solicitud de apertura del sector al Ministerio del Interior, de forma que se pueda proponer un plan piloto.

“Somos los primeros a nivel nacional en generar un simulacro para esta actividad económica, porque los eventos de alguna manera están prohibidos, pero a partir del primero de mañana se abre una posibilidad”, finalizó Salgado.