Desde hace dos años en el barrio Villa Café se abrió un paso vehicular hacia Varsovia, que en un principio sirvió a las constructoras que desarrollaron sus proyectos urbanos en este sector para transportar material. Sin embargo, la trocha improvisada se convirtió en una vía más que las personas utilizaban para evitar la congestión en la avenida Pedro Tafur.

Dicho paso alteró la forma de vivir de los habitantes de Villa Café, como ellos mismos le narraron a esta redacción, se empezaron a deteriorar las vías por el alto flujo vehicular, los niños no podían salir a las calles, los motociclistas se pasaban por encima de los andenes ante las congestiones y también aumentó la inseguridad.

Todo ello terminó el pasado 25 de septiembre, día para el cual la Inspección Novena Urbana de Policía, de acuerdo a auto expedido el 11 del mismo mes, ordenó la restitución y protección de una zona hídrica de la quebrada Agua Sucia, ubicada en el lugar donde se había establecido el paso vehicular sin ninguna autorización oficial.

Funcionarios de la Dirección de Espacio Público y Control Urbano verificaron que el terreno es zona hídrica, por lo que se estaba presentando ocupación indebida del espacio público.

Un grupo de Espacio Público y la Policía Nacional ayudaron a la comunidad a cerrar el paso y hacer oficial el acto de restitución.

Pero todo esto fue producto de la insistencia de la comunidad del barrio Villa Café, que durante dos años radicaron derechos de petición, visitaron diferentes dependencias, realizaron plantones, con el fin de proteger el bienestar de los habitantes.

La lucha de la comunidad

Climaco Lache, miembro de la Junta de Acción Comunal de Villa Café, manifestó que se logró recuperar el espacio gracias a la labor de los residentes de las casas más cercanas al sector afectado.

“El constructor tuvo el atrevimiento de abrir una vía, dañando así el medio ambiente y la tranquilidad del barrio, y realmente no era viable hacer ese paso”, comentó Lache.

Otro habitante del barrio, que prefirió omitir su identidad, y quien lideró los reclamos de la comunidad, explicó: “En 2008 le aprueban a Darío Espinosa un plan parcial para organizar todos esos lotes que ha vendido, donde ya se construyeron 2.100 apartamentos.

El señor por ahorrarse el dinero de una vía que tiene que construir y que conecta con el Colegio Champagnat para salir a la avenida Pedro Tafur, le pareció fácil destruir la zona verde”.

Después de radicar oficios en la Secretaría de Planeación Municipal, la Dirección de Espacio Público, finalmente fue la Inspección Novena Urbana de Policía, la entidad que les prestó atención.

“Tuvimos reuniones en 2019 con el señor Espinosa, el colegio, la Alcaldía de Ibagué, y aunque el alcalde en ese momento ordenó restituir la zona, pasó el tiempo y no nos solucionaron nada”, manifestó el residente del barrio.

La recuperación

Desde el pasado viernes, la comunidad se ha encargado de recuperar la vegetación que antes había en el lugar. Ya han plantado árboles protectores, ornamentación vegetal y prado, todo con recursos de los mismos habitantes.

La comunidad dijo que después de mucho tiempo pudieron recuperar su calidad de vida, sin embargo, las calles del barrio se deterioraron, debido a que también pasó el tráfico vehicular que ocasionó las obras del colector Las Quintas.

Los ciudadanos ibaguereños aún siguen sorprendidos por el cierre del paso, debido a que se había vuelto un atajo esencial. Pero los habitantes de Villa Café hicieron un llamado a que no se les insulte por su accionar puesto que consideran que se hizo lo correcto.

El lugar que había sido adecuado como carretera ya cuenta con material de ornamentación vegetal.