Desde la Procuraduría Provincial de Ibagué se le indicó a la Veeduría que su queja frente al estado de las obras fue remitida a la Personería municipal, quien deberá determinar si existe o no responsabilidad en la ejecución y recepción de este escenario de cerca de cinco hectáreas. 

Entretanto, la Contraloría de Ibagué indicó que ante la existencia de posibles irregularidades en la ejecución y materiales dispuestos en el proceso contractual, el mismo será incluido en el Plan de Control y Vigilancia territorial del 2021, quien a más tardar el 23 de mayo deberá emitir una respuesta de fondo a lo expuesto.

Asimismo, ante la posibilidad de que se hagan cumplir las pólizas por el estado actual del megaparque, que Vapi asegura es “lamentable y aterrador”, la entidad corrió traslado de la denuncia a Infibagué para que tome las acciones que considere pertinentes. 

Es de resaltar que la veeduría ha denunciado inconsistencias en la pista de patinaje, por su estructura que podría terminar afectando la integridad de quien use el espacio, asimismo se ha denunciado la mala calidad en el acabado que se le ha dado a las canchas de baloncesto, microfútbol y área del juego de niños, entre otros, del que también con fotografías se ha dejado constancia. 

Las querellas advierte el ente de control ciudadano, tienen razón en su descontento por el posible detrimento al erario, pues el megaparque se construyó por algo más de $5 mil millones de pesos y solo tiene un año al servicio de la comunidad.

Es de resaltar que la veeduría ya había solicitado con anterioridad la intervención de los entes de control y del mismo Infibagué para que explique que acciones se han adelantado para salvaguardar el escenario y la inversión realizada, sin embargo, a la fecha no se ha emitido una respuesta de fondo.