Megaparque Santa Rita era una escombrera y no tuvo estudio de suelos previo a su ejecución: Vapi

La Veeduría Agua Para Ibagué (Vapi) continúa haciendo seguimiento del trabajo que se realizó en este espacio.
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En el marco de las denuncias de anomalías en la ejecución de obras del megaparque Santa Rita, que ha puesto en conocimiento la Veeduría Agua Para Ibagué (Vapi), el ente de control ciudadano alertó sobre una nueva irregularidad, pues asegura que el lote dispuesto para este escenario era una escombrera y que para el inicio de su ejecución se debió haber contratado un estudio de suelos, mismo que se habría pasado por alto y que terminó asumiendo el contratista de la obra, el consorcio AMR.

La información de la veeduría se desprende de una serie de documentos solicitados por Vapi a Infibagué, entidad contratante en 2018 de las obras que con una adición de $1.567 millones terminaron costando $5.680 millones.

Dentro de la solicitud, la Veeduría pidió el contrato suscrito para el estudio de suelos y el certificado del pago de los mismos, estos documentos no habrían sido allegados, pues en la respuesta emitida por el Instituto, señalan que dicha relación no fue desarrollada por Infibagué, pues el contratista “decidió hacer la donación del respectivo estudio” y que el mismo no representó una erogación presupuestal para el ente descentralizado.

Asimismo, ratificó su posición sobre las falencias que existieron desde el primer momento con el predio, “el lote donde se construyó el parque era una escombrera en su totalidad, lo primero que debieron haber contratado era el estudio de suelos para todo el lote, omitieron este estudio, realizaron el diseño arquitectónico, no radicaron planos y estudios ante ninguna de las curadurías urbanas y procedieron a abrir licitación pública para su construcción”, aseveró Vapi. 

Tras el señalamiento, a través de un documento la gerente de Infibagué, Paola Arbeláez, refutó tal pronunciamiento e indicó que no hay indicios de que el lote antes de su intervención fuera una escombrera.

“No es cierto, ni existe registro que establezca históricamente la función del lote como escombrera.

“Respecto a los estudios y diseños (...) los estudios no fueron realizados en Infibagué y la licencia para su construcción fue acorde a las características de su proyecto y otorgada por la Secretaría de Planeación como una licencia de intervención del espacio público”, acotó Arbeláez. 

Sin embargo, en el acta de aprobación de ítems no previstos del mismo instituto, firmado por el contratista del Consorcio AMR, el representante legal de la interventoría, Javier Bonilla y tres supervisores del contrato, Harold Rosembert Rodrígues, Jocelyn Danna Carrillo y Diego Fernando Mejía, se habla de haber encontrado material a gran profundidad que obligó suministrar materiales no previstos.

“En algunos sectores del predio, se encontró material de muy baja calidad, puesto que este lote fue utilizado como botadero de escombros, encontrando material orgánico a gran profundidad, situación que obligó a mejorar el sistema de drenajes de los filtros, principalmente en la cancha de arena (...)”, se lee en el archivo.

Con el conocimiento de este documento la veeduría calificó como mentiroso a Infibagué, “el predio donde construyeron Santa Rita que tuvo un costo altísimo, ese lote era una escombrera, era de conocimiento público y está certificado por el contratista, interventor y tres altos funcionarios del mismo Infibagué, Vapi manifiesta que quien está faltando a la verdad y dice mentiras es la señora gerente de Infibagué y Vapi ha dicho la verdad”. 

Esta denuncia hecha por la veeduría hace parte de un seguimiento en donde se advierten falencias en la calidad de las obras, el mal estado de varios de los escenarios deportivos y el material dispuesto para la construcción del megaparque Santa Rita. 

Es de resaltar, que la Contraloría municipal se encuentra haciendo una revisión para confirmar varias de las querellas allegadas.

 

¿Y la licencia de construcción?

Infibagué asegura que el proyecto no requirió licencia de construcción expedida por la Curaduría Urbana, toda vez que la obra obedece a parque urbano y su licencia se debe tramitar para la ocupación de espacio público con la cartera de Planeación, para Vapi sí se requería, toda vez que se hicieron varias construcciones en concreto.

“Construyeron unas baterías de baños, estructuras en concreto armado para la cimentación de cubiertas para graderías de la cancha de fútbol 11 y estructuras en concreto armado para la construcción de graderías en concreto para esta misma cancha de fútbol, también construyeron un teatrino.

“Violaron la totalidad de las normas exigidas en lo referente a espacio público y control urbano”, puntualizó la veeduría. 

 

DATO

Entre los documentos solicitados por Vapi se pidió el estudio de suelos hecho al predio, pero la veeduría asegura que lo que se entregó está incompleto. 

 

DATO

$5.680 millones costó este escenario entregado en 2019 por la anterior administración.

 
Credito
Redacción Ibagué

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