Seis meses después de que fuera suspendido provisionalmente del cargo, el Tribunal Administrativo del Tolima anuló la elección de Wilson Prada como Personero de Ibagué y ordenó al Concejo a realizar, en su totalidad, el concurso para proveer el cargo para el periodo 2020-2024.

En concreto, el Tribunal determinó que la Corporación Centro de Consultoría, Investigación y Edición Socioeconómico no era idónea para adelantar el concurso debido a que no es una universidad o institución de educación superior pública o privada.

"Al revisar su objeto social no se observa que se incluya el de ser una universidad o institución de educación superior pública o privada o entidad especializada en procesos de selección de personal conforme lo determina el artículo 2.2.27.1 del Decreto 1083 de 2015 que regula el concurso público de méritos para la elección de personeros como estándares mínimos", se lee en la sentencia.

Pese al extenso aporte de convenios y contratos allegados por la Corporación que apuntan a demostrar su idoneidad y experiencia para llevar a cabo la asesoría del proceso concursal de Personero de Ibagué, el Tribunal no encontró en el expediente que la entidad cumpla con las exigencias determinadas en la norma.

"Por el contrario se probó que esta entidad funge como una de naturaleza sin ánimo de lucro y en su objeto social, no se incluye el de ser una entidad o institución de educación superior pública o privada ni ser una entidad especializada incumpliendo las determinaciones procesales establecidas (...), luego es evidente que la elección de Wilson Prada Castro como Personero municipal de Ibagué está viciada de nulidad, puesto que el concurso se realizó por una corporación no idónea para el efecto", señala el documento.

El abogado Ernesto Espinosa, defensor de Prada, le aseguró a El Nuevo Día que apelará la decisión para que el Consejo de Estado resuelva, en segunda instancia, si revoca o ratifica esta decisión.

En febrero pasado, Espinosa dijo que estaba analizando la posibilidad de demandar al Concejo por los perjuicios ocasionados a Prada y fuera indemnizado porque, al quedar separado del cargo, dejó de percibir salarios como Personero o como funcionario de la Procuraduría General de la Nación, donde es servidor de carrera administrativa.

“Eso se llama una acción de reparación directa porque hubo un hecho que le causó un daño a Wilson Prada, en la medida de que él participó en un grado de confianza, de buena fe, en un concurso que promovió el Concejo de Ibagué, que estaba viciado por culpa del mismo Concejo”, aseguró Espinosa en su momento.