Su misión es cuidarlos, alimentarlos y darles un hogar con amor hasta que se entregan en adopción, una tarea que realiza desde hace 8 años, cuando una gatita calló desde un tejado y por primera vez sintió la vocación de ayudarles.

En promedio, gasta $700 mil mensuales en la manutención de los animalitos, dinero que se va en gastos médicos, comidas, esterilización, entre otros, y comparte la responsabilidad de cuidarlos con su esposo y familiares, que en ocasiones le ayudan. También administra el FanPage en Facebook “Caja de gatitos”, en donde comparte los felinos que están listos para adoptar, y los interesados se pueden comunicar con ella para donaciones que contribuyan con su labor.

Los médicos le han recomendado no continuar con su tarea altruista, debido a constantes alergias y problemas respiratorios que sufre, pero Andrea asegura que le es imposible vivir sin sus gatitos, pues los considera como sus hijos.

Es la historia de una mujer tolimense que destaca por sus buenas acciones, y continuará brindando ayuda a los felinos que lo necesiten.