Tras las denuncias realizadas por la Veeduría Agua para Ibagué (Vapi), en EL NUEVO DÍA y los entes de control sobre varias anomalías en la calidad de las obras entregadas en el megaparque Santa Rita, la inspección de la Contraloría de Ibagué arrojó en un informe dado a conocer el 14 de abril, una observación administrativa con presunta incidencia fiscal por $143 millones 404 mil pesos, según el ente de control por una posible omisión del contratante en este caso Infibagué, a la ejecución y cumplimiento de lo estipulado en el contrato. 

El proceso al que se hace mención es el número 56 del 12 de julio de 2018, cuyo objeto fue la “construcción del parque recreodeportivo Santa Rita ubicado en la comuna Nueve”, para este proceso se pactó una inversión inicial de $4.363 millones y se le hizo una adición de $1.567 millones a través de la Gestora Urbana; sin embargo a menos de dos años la veeduría resaltó un notorio desgaste en varias zonas del predio.

La Contraloría, igualmente evidenció falencias y deficiencias en materiales y acabados, y alertó que de no hacerse las mejoras respectivas, se está “generando un deterioro en la inversión de los recursos del Estado”. 

Lo que evidenció la Contraloría 

Entre los hallazgos de la Contraloría municipal, para el caso de la pista de patinaje se observó el decoloro de la pintura anticorrosiva y de esmalte, además de la aplicación de una masilla que se está desmoronando a lo largo de la baranda, esto representa un posible detrimento de $35 millones.

En el caso de la cancha multifuncional, en las canchas de basquetbol el ente de control refirió que los tableros instalados se encuentran en deterioro y curvados y que no cumplen con las especificaciones técnicas exigidas en el contrato, además de que la base del tablero se realizó en un material vulnerable al sol y al agua. 

Las fallas se repiten en los pisos de la cancha multifuncional, de microfútbol y el área de juego de niños, pues en el lugar se decoloró y desprendió el producto aplicado, solo esta situación representa un posible detrimento de $101 millones. 

También se habló de fallas en la cancha de fútbol de arena y el área de perros, pues la maleza terminó por invadir los terrenos, aunado al empozamiento de aguas lluvias, además se mostró el desprendimiento de la grama sintética; sin embargo,  aunque fueron situaciones evidenciadas por la misma entidad no fueron fijados en las conclusiones finales del informe. 

Contratista pide tiempo para corregir

Tras las falencias evidenciadas por el ente de control de las finanzas públicas y teniendo en cuenta que la obra tiene una póliza con vigencia hasta diciembre de 2024, el contratista el Consorcio AMR, representado legalmente por Mario Gabriel Jiménez, misma persona quien en la actualidad trabaja en la remodelación del estadio Manuel Murillo Toro, solicitó en marzo plazos a la  Contraloría para hacer los respectivos arreglos. 

El Consorcio se comprometió para el 15 de mayo entregar los arreglos respectivos en las barandas de la pista de patinaje y tableros de la cancha de basquetbol y para el 15 de junio en subsanar el arreglo de los pisos.

Vapi no quedó conforme

Teniendo en cuenta que Vapi, es quien ha puesto la alerta por la situación actual del megaparque, el informe emitido por el ente de control no cayó bien para la veeduría quien señaló que el informe dejó por fuera muchas de las situaciones expuestas en sus denuncias. 

“Omitió mucho la Contraloría, es un informe vago, sutil y parcializado”, dijo la veeduría.

Ante el inconformismo, Vapi, señaló que hará el respectivo requerimiento a la Contraloría General de la Nación, para que revise el trabajo adelantado por la entidad local.

Dentro del informe la Contraloría acotó que no se estaría haciendo por parte de Infibagué el mantenimiento de forma periódica a la construcción del megaparque, situación que evita que se le dé un buen funcionamiento al escenario.