Luisa Fernanda Pineda y su hija Saira, de tres años, fueron víctimas de una amenaza el día jueves sobre las 4 p.m. Al parecer, quien sería un domiciliario llegó hasta el hogar de la familia y preguntó por Diego Pineda, esposo de Luisa. Tras recibir una respuesta positiva, el sujeto entregó a Pineda un paquete envuelto en bolsas negras que contenía un ramo de flores y una tarjeta que decía: "Sentido pésame, Luisa y Saira, descansen en paz".

“No sabíamos qué hacer. Uno no piensa que eso le pueda suceder a uno”, explicó Luisa. Luego de recibir esta amenaza, Pineda y la madre de Luisa se comunicaron con el cuadrante del sector para informar sobre lo sucedido. Los agentes, por su parte, se comprometieron a realizar rondas cada determinado tiempo.

Ese mismo día, en horas de la noche, llegaron hasta su casa integrantes de la Policía y funcionarios de la Sijin, quienes recopilaron testimonios y evidencias. De acuerdo a Luisa, hoy realizaron la denuncia en la Fiscalía y les hicieron saber que debían esperar cinco días para que el caso sea tomado.

“De un momento a otro no vamos a poder siquiera salir a la tienda solos, ni siquiera llevarla a un parque ni a ningún lado. El susto y el miedo a que nos pase algo es grande”, dijo Luisa, quien además hace un llamado para que el caso no quede impune y se pueda dar con los responsables de este hecho.

Este es el vídeo en el que Luisa explica la situación que viven tras la amenaza:

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DATO

Una hipótesis que maneja la familia es que todo se debería a un problema laboral. Sin embargo, aún es incierto el panorama.