En efecto, fue seleccionado el Consorcio Ibagué Raquetas, integrado por la firma de Carlos Alberto Rozo Nader y la empresa Pleximundo S.A.S., representada por Alejandro Zapata Suárez. Ahora bien, Rozo Nader, al parecer es conocido por ganar múltiples licitaciones en Barranquilla durante la alcaldía de Alejandro Char.

Al respecto, Camilo Acevedo, asesor de la Oficina Jurídica de la Secretaría de Infraestructura, mencionó que se trata de un proyecto grande al que solo se presentaron tres oferentes.

“Esto surgió de un proceso realmente exhaustivo, pues ese proyecto no es chiquito. Ese proyecto es de 8 mil millones de pesos, lo que implicaba un trabajo y una responsabilidad por parte del equipo muy fuerte”, dijo.

Y agregó que lo que se pretende es que quien ejecute las obras tenga capacidad en todos los sentidos, para que no vaya a dejar los escenarios inconclusos.

El centro de la controversia se da porque el contratista, supuestamente cercano a los Char, quedó seleccionado meses después de la visita del alcalde Andrés Hurtado a la capital de Atlántico, donde precisamente fue recibido por el exmandatario de esa ciudad Alejandro Char.

A su turno, Diego Herrán, director técnico de la Secretaría de Infraestructura, afirmó que la revolución de los mejores escenarios deportivos está en Barranquilla. Vale aclarar que esta región acogió recientemente unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.

“Uno debe proyectarse como lo han hecho esas ciudades para poder mejorar su contexto de infraestructura y su contexto social”, explicó.

¿Supuestos sobrecostos?

El contrato, que cuenta con un plazo de siete meses para su ejecución, tiene un costo de $8.628 millones para la construcción de seis canchas de tenis en la capital tolimense y se ubicará en el Parque Deportivo.

Algunas inquietudes radican en que la inversión en el Parque de Raquetas de Barranquilla fue de unos $6.800 millones para cinco nuevas canchas y la remodelación de cuatro. Es decir, un monto menor que en Ibagué y para un mayor número de canchas.

“Dicen sobrecostos cuando pusimos el valor más bajo de acero que podíamos poner en el mercado (...) el complejo de raquetas se nos fue con un acero que ahora está presentando una dificultad de 500 millones de pesos, que afecta el presupuesto. El valor con el que está, es de por lo menos un 30% por debajo del actual valor”, dijo Herrán.