Ibaguereños conmemoraron un mes de paro nacional: conclusiones y retos de la jornada

Crédito: Hélmer Parra / EL NUEVO DÍA
Con una marcha y diversas actividades por la carrera Quinta, se conmemoró un mes de paro en la ciudad. Los asistentes a estos espacios le contaron a EL NUEVO DÍA lo que se ha logrado y los retos que se avecinan para el movimiento social.
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Ibagué conmemoró el primer mes de paro nacional con una multitudinaria movilización que congregó a jóvenes, sector educativo, ambientalistas, sindicatos, entre otros sectores sociales. Esto se dio en la calle 37 con carrera Quinta de la capital tolimense.

“Estamos orgullosos de 30 días de paro, pero nos movilizaremos y marcharemos cuantas veces sea necesario, hasta que el presidente se siente con el comando nacional de paro a dialogar”, explicó Efraín Sánchez, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.

Sobre el mediodía de este viernes partió, del punto en mención, la movilización con destino a la calle 60.

La recién denominada avenida ‘Santiago Murillo’ fue epicentro de una toma cultural y artística, en la que hubo actividad deportiva, presentaciones musicales, espacios de diálogo y jovialidad entre los asistentes, lo cual no fue menguado por la lluvia que acompañó la tarde ibaguereña.

 

Tiempo de balances

Durante estas cuatro semanas ha sido evidente la apropiación y el liderazgo que han demostrado los jóvenes en escenarios de diálogo y disertación, así como en las movilizaciones, lo cual retrata una inconformidad general frente al gobierno de turno.

Ante dicho panorama EL NUEVO DÍA le consultó a algunos participantes de la marcha sobre los aspectos que se han alcanzado hasta ahora.

“Ya tumbamos la reforma tributaria, la reforma a la salud, pero continuaremos en la calle (...) queremos un pacto nacional, estamos luchando por mejores oportunidades para nuestros jóvenes”, apuntó Sánchez.

De la misma forma, Sandra Delgado, integrante del Sindicato de Servidores Públicos del Tolima, recalcó que hay otros elementos que también merecen la atención de la ciudadanía y no pueden pasar desapercibidos.

“Hay reformas como la laboral y la pensional que tampoco podemos dejar que avancen. Entre más pasa el tiempo, los trabajadores han sido los más afectados. No hay que dejar que esto avance”, dijo.

A su turno, el joven Felipe Caviedes resaltó que el descontento social y el paro, además de las reformas fallidas, le pasaron factura al gabinete del presidente Duque, ya que de alguna forma propiciaron la salida del ministro de Hacienda, su canciller y el Comisionado de Paz. No obstante, el joven resaltó que esto no puede parar ahí.

“Se le ha mandado un mensaje al Gobierno, que como comunidad y pueblo colombiano estamos cansados de lo mismo, del clientelismo, de la corrupción, de unos factores que no están generando desarrollo económico, social y cultural en el país”, expresó.

 

Principal reto: el diálogo

Las personas consultadas por EL NUEVO DÍA coincidieron que en adelante el reto lo tiene el presidente Duque, quien debería convocar una mesa de diálogo amplia, que recoja el sentir y el descontento ciudadano, pero es indispensable que esta sea presidida por el propio mandatario.

“Estamos preocupados por la terquedad y la sordera del presidente que delega un grupo de negociadores que en siete días tienen el primer documento de preacuerdo para iniciar la conversación y el jueves tristemente dijo (el presidente) que no lo firmaba”, aseveró Sánchez, vicepresidente de la CUT.

Al tiempo Delgado, integrante del Sindicato de Servidores Públicos del Tolima, dijo que “mientras el gobierno no tome una decisión de sentarse a dialogar y deje de usar la fuerza militar contra el pueblo, no creo que se vaya a avanzar mucho”.

Caviedes fue más específico y mencionó que “un reto es conseguir la mesa de diálogo con el presidente. Hay sectores que piden un referendo constitucional en el que hay tres puntos claros: separación de poderes, control público sobre funcionarios y reactivación económica. Eso sería un punto de partida”.

Asimismo, Alcibiades Olaya afirmó que “se debe entrar a negociar con el pueblo y la juventud que está sin ningún futuro en este país”.

 

Desconexión del Gobierno

Conforme avanza el paro, la movilización social parece tener el mismo ímpetu, o quizá más, que el evidenciado desde el primer día, lo que contrasta con una supuesta desconexión del Gobierno.

Frente a este particular Alcibiades Olaya expresó que el Gobierno “no ha tenido voluntad política de generar acercamientos reales con las organizaciones sociales y el pueblo. Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias porque el pueblo está berraco”, dijo.

Por su parte Luis Castellanos, participante de la movilización, reconoció el compromiso de los jóvenes para alzar la voz, además estimó que el movimiento social “sigue con la misma fuerza que comenzó, quizá con más energía para seguir adelante”, puntualizó.

Credito
El Nuevo Día.

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