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En debate de control político en donde se expusieron los estados financieros de la Unidad de Salud de Ibagué (USI), el concejal Eduard Toro, citante al debate indicó que según las proyecciones hechas por los funcionarios de la entidad se prevé que a diciembre de este año el déficit financiero del centro de salud alcance los $11.502 millones. El concejal criticó la capacidad del gerente Carlos Cuéllar a cargo de la entidad y le pidió fortalecer varios situaciones o en su defecto dar un paso al costado.
Toro señaló que según la información que tiene en su poder a corte del 31 de agosto el saldo en rojo de la entidad es de $2.290 millones, déficit que ha variado notoriamente en relación con los años anteriores en donde se gozaba de una buena salud financiera luego de la fusión de la USI con el entonces hospital San Francisco.
“El año 2020 cierra con más de $460 millones de pesos con saldo a favor y para marzo de 2021 se inicia con un saldo de más de $9.700 millones y para el cierre del mismo ya hay un saldo de menos $1.350 millones; para el cierre de junio la pérdida va en $1.803 millones, cifra preocupante porque en la relación comparativa con los años anteriores los saldos han sido positivos; en el año 2020, junio iba con un saldo a favor superior a $806 millones, en 2019 a julio por más de $2.500 millones.
“Teniendo en cuenta el análisis anterior es claro que el déficit se incrementa y, que al cierre del 2021, teniendo en cuenta las responsabilidades y compromisos financieros de la USI, es posible que la pérdida esté alrededor de $11 mil millones”, denunció Eduard Toro, citante al debate.
Las cifras entregadas por el cabildante coincidieron con las expuestas en la Corporación por Freddy Rodríguez, presidente de la junta directiva de la Asociación de Trabajadores al Servicio de la Unidad de Salud de Ibagué, (Asousi), quien pidió buscar una solución para generar nuevos ingresos a la entidad.
Rodríguez alegó que dentro de las posibles causas del déficit financiero de la USI está el programa psicosocial en el hospital mental al sur de la ciudad que tiene una pérdida mensual de alrededor de $374 millones. Asimismo, reseñó que existe una planta temporal que en febrero inició con 26 empleados, pero que hasta agosto ya lleva 42 y le representa una suma de $875 millones a la entidad, esto aunado a un personal de facturación conformado por 61 auxiliares administrativos que le suman otros $191 millones mensuales.
Situación a la que se suman los compromisos laborales de la USI con el pago de la nómina de octubre, noviembre y diciembre, el pago de cesantías, intereses de cesantías, retroactivos, dotación y la prima de navidad que puede alcanzar los $9 mil millones.
El líder sindical le sugirió a la gerencia la posibilidad de que la Secretaría de Salud financie con recursos del Modelo de Acción Integral Territorial (Maite) los gastos en el programa de salud mental y que incluso aporte al arrendamiento de las instalaciones en el sur.
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