En un problema se ha convertido uno de los destinos turísticos del corregimiento de Payandé, municipio de San Luis, denominado Cascadas de Payandé, lugar al que cada fin de semana llegan cientos de turistas para disfrutar de su naturaleza.

La afluencia de los visitantes ha generado una inestabilidad ambiental en este sector. Según los auditores de la Contraloría departamental, el problema obedece a que el área es relativamente pequeña y puede existir una sobrecarga de visitantes que ponen en peligro la estabilidad ambiental de la microcuenca, ya que tienen que utilizar el agua para bañarse.

Se halló que el uso de jabones, repelentes y cremas de los turistas, y los servicios sanitarios, cuyas aguas residuales van a a la quebrada, provovan contaminación. Además, siendo éste un predio privado, la familia que habita allí se ha visto afectada, pues por esta zona deben pasar todos los visitantes que van al balneario, llegando a poner en peligro su seguridad personal, ya que la casa de habitación se encuentra ubicada junto a la vía.

Las denuncias

La población ubicada en la vereda El Salitre parte baja, del corregimiento de Payandé, en conjunto ha denunciado que “han venido siendo afectados por la presencia de una cantidad de personas que los fines de semana y días festivos llegan al quebrada El Salto, especialmente al predio de propiedad del señor Agustín Ospina”.

Al parecer, esta cantidad supera las 500 personas en épocas de puente: llegan en moto, carros y ciclas y se parquean en la entrada obstaculizando el libre acceso de los propietarios que viven en la parte alta. Los investigadores han constatado que esta situación que se presenta en las quebradas es recurrente, además que el predio que es utilizado por los turistas para estacionar sus vehículos no es suficiente, puesto que sólo puede albergar 15 carros.

Así mismo, se estableció que las instalaciones no ofrecen una calidad sanitaria y comodidad a los visitantes, y las aguas que se utilizan para el consumo humano no son aptas, ya que en la parte alta existen sanitarios. Sin embargo, se evidenció que la cuenca hasta el momento tiene un “buen aspecto”, es decir la cobertura forestal es buena, y no existen problemas de erosiones o desprendimiento, pues el lugar ha sido reforestado por Cortolima en compañía del propietario.

Consideraciones

Teniendo en cuenta las denuncias y las pruebas que presentan los auditores, la Contraloría consideró que es inminente el peligro en que se ve abocada la microcuenca de la quebrada El Salto, ya que junto a otras desemboca en la quebrada El Cobre.

Dice que es importante la pronta intervención de la Secretaría de Turismo de la Gobernación del Tolima, para que verifique si el lugar cumple las condiciones o esta apta para recibir turistas, como también que Cortolima emita un concepto ambiental de la zona y Planeación municipal conceptúe sobre uso de suelo.

La comisión de la Contraloría considera importante realizar conjuntamente con propietarios, Contraloría departamental, Corregiduría, Secretaría de Turismo, Cemex y Cortolima una reunión para tratar este tema, en vista de que este lugar ha sido promocionado por la Gobernación del Tolima y se encuentra en paquetes turísticos.