En el sector de Boquerón donde permanece el mayor número de cafeteros del Tolima, los enfrentamientos entre los campesinos y la Fuerza Púbica, al parecer, no dan tregua. Ayer resultaron más de 10 heridos entre los que se encontraban adultos mayores.
Los cafeteros aseguran que fueron unos vándalos de la zona quienes incitaron a la Policía y por eso los uniformados arremetieron contra ellos, “no es justo que nos hayan dañado los cambuches y las cocinas que teníamos”, dijo uno de los agricultores.
Uno de los líderes de la protesta, Gilberto Salinas, afirmó que lo que se ha presentado es una masacre y que no entiende cómo después de que habían hablado con las autoridades de un pacto de no agresión vuelven y se presentan los enfrentamientos.
“Ha venido gente que no sé de dónde aparece y les tiran piedra a los carros y a la Policía y de una ellos (Policía) se viene contra nosotros; ya se vuelve algo reiterativo y no queremos que se presentan más heridos”, comentó el caficultor.
Hizo además un llamado para que no sea solo una lucha de unos pocos, sino que sea todo el pueblo colombiano el que se movilice. “Si no trabajan los campesinos, no tienen con que comer, debe ser una lucha de todos”.
Varios de los heridos de ayer fueron trasladados en ambulancia a varios hospitales de la ciudad donde actualmente se recuperan.
Los voceros esperan que la Fuerza Pública cumpla el pacto de no más agresión contra ellos, porque agregaron que no son terroristas.
De otra parte, en el Líbano, Fresno y Dolores la situación no cesa.
Otros municipios
Yesenia Agudelo, uno de las líderes en el sector del Líbano, comentó que no fueron los campesinos quienes incineraron un microbús de Velotax, en la madrugada de ayer.
“La agresión viene de parte de la gente del Esmad, porque sin taponar la vía, de una vez nos atacan.
“Con respecto a la buseta ya le pedimos a la Policía que indague qué fue lo que pasó, porque acá todos somos campesinos y nos conocemos”, indicó la mujer.
La líder afirmó que lo que han venido haciendo son marchas pacíficas, porque tiene que de una o otra manera dar a conocer los reclamos y la crisis cafetera por la que están viviendo por el precio del grano.
En Fresno, el comercio decidió cerrar sus puertas, algunos afirman que por temor a saqueos y otros porque decidieron unirse al paro.
En Dolores también hubo disturbios cuando pretendían cerrar una de las vías principales.
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