Inversión casi termina en acueducto fantasma en Guamo

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Un “error involuntario” del alcalde Rodrigo Ospitia Garzón por poco termina con la ejecución de recursos en una vereda que no tiene red de acueducto.

El concejal de Guamo José Bernardo Molina puso en alerta a los entes de control sobre el uso y destino de los recursos del erario que tendrían como fin el mantenimiento de redes de acueducto en la zona rural y cuyas obras se ejecutarían en una vereda que no cuenta con ellas.  

De acuerdo con la denuncia, la Administración municipal suscribió un convenio con la empresa de Servicios Públicos, Acueducto y Alcantarillado del Guamo, Espag, por 57 millones 895 mil 250 pesos para el mantenimiento de las motobombas y reposición parcial de tuberías en los acueductos de las veredas Guamal, Cañada y El Chorro, esta última, sin tener la red de agua y alcantarillado.

Aún así, la Alcaldía y la Espag suscribieron dicho convenio pese a que el alcalde, Rodrigo Ospitia Garzón, como autoridad del municipio y participante de la junta directiva de la empresa de servicios públicos, debía estar al tanto de la situación, afirma el cabildante. 

Según Molina, en oficio dirigido a la Personería solicitó al ente de control pronunciarse sobre el tema y debido a esta acción se culminarían las obras en la vereda Cañada. 

“Es una cacería de brujas al Alcalde”

El gerente de la Espag, Ciro Alirio Páramo Lozano, informó que al contrato 033 suscrito el 23 de abril de 2013 se le hizo una modificación una vez se detectó el error, es decir nueve días después de haberse firmado. 

De acuerdo con el directivo, cuando se suscribió el convenio, no se tenía conocimiento de si en El Chorro había red de acueducto, ya que la Espag solo presta el servicio en el casco urbano; sin embargo, una vez se detectó la anomalidad se hizo un acto modificatorio por el cual los trabajos se ejecutarían en la vereda El Jardín con el mismo costo y especificaciones en el objeto del contrato. 

“Fue un error involuntario del Alcalde, quien en su momento dijo que los trabajos se ejecutarían en El Chorro. Yo, como gerente de la empresa de servicios públicos, no tenía claro realmente si en esa vereda había o no acueducto pues no presto el servicio en la zona rural, solo en el casco urbano”.

Según Páramo Lozano, la denuncia interpuesta por el cabildante “se trata de una cacería de brujas contra el Alcalde”, pues el acto modificatorio se suscribió y los trabajos se ejecutaron de acuerdo con el pliego de condiciones.

“El señor (José Bernardo Molina) no investiga y no oye, ni ve, ni entiende, es un apasionado perseguidor del Alcalde. Ellos (concejales) como no investigan están en una cacería de brujas contra él y no hacen lo que deben, que es dar información veraz, honesta y sincera a la comunidad”, aseveró el directivo. 

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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