Polémica en Líbano por utilización de una sede del colegio Isidro Parra

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
El rector de este plantel educativo, Hernán Sigifredo Rubio Vivas, entabló una acción de desacato porque afirmó que el alcalde de Líbano, Jesús Antonio Giraldo, no cumplió con un fallo de tutela sobre el uso que se estaba dando al lugar.

La sede de primaria Juan XXIII del colegio Isidro Parra, de Líbano, ha generado por estos días una controversia en el municipio; según señaló el rector de esta institución, Hernán Sigifredo Rubio Vivas, allí fueron ubicadas diferentes asociaciones que pusieron en riesgo la vida de los estudiantes.

El hecho originó que se interpusiera una tutela contra el alcalde, Jesús Antonio Giraldo Vega, para que fueran retirados, pero no lo ha hecho, en las imágenes además de un hogar para adultos mayores se observa un cuarto donde funciona una carpintería.

La situación fue desmentida por el mandatario local, quien dijo que ya cumplió la orden de dicha acción judicial, y que no entiende por qué ahora Rubio Vivas dice lo contrario.

Giraldo Vega afirmó al respecto que allí solo funciona el hogar para abuelitos, pero que se estableció que quedará retirado de los estudiantes (ver recuadro).

El lugar es antiguo

“Esta sede del Isidro Parra tiene más de 70 años de existencia y es considerada emblemática, porque muchos libaneses estudiaron allí, por esa razón su infraestructura es en madera.

“Hace dos años, cuando estaba a punto de colapsar, fueron invertidos más de 300 millones de pesos donde quedaba el patio: allí se edificó unas aulas nuevas en las que ubicaron a los alumnos”, contó el rector.

Pero como quedó una parte del lugar sin remodelar, el sitio fue destinado para materiales que eran utilizados en el proceso educativo, pero según informó el rector, el Alcalde permitió que personas particulares invadieran el lugar.

“Ubicaron un taller de carpintería, y el ruido de las máquinas y el olor a pintura, entre otros, estaba perjudicando a los niños y niñas, además el tanque de agua fue desviado para las familias que llegaron.

“Nunca nos pidieron consentimiento, tan solo nos notificaron, y nos enteramos de que la sede fue dada en comodato para dos asociaciones: una para la tercera edad y otra para discapacitados, pero allí no hay rampas y las escaleras son en madera”, indicó Rubio Vivas.

La tutela

Por estas razones, manifestó, que para velar por el derecho de los estudiantes, interpuso en diciembre pasado una acción de tutela en la que el juez dio 15 días a la Alcaldía para que retire a estas personas; no obstante, han pasado cerca de dos meses tras la decisión.

“Debido a esta situación, presenté un incidente de desacato y la posición en ningún momento es meter al alcalde a la cárcel; lo que queremos es el bien de los niños y que él cumpla con lo que dice un juez de la República”, señaló el Rector.

Por último, dijo que “quiero dejar constancia de que si algo le llega a ocurrir a los niños, no es culpa al rector del Isidro Parra. Yo lo que hago es denunciar lo que me parece irregular”.

“Sí cumplimos lo del fallo”

 El alcalde de Líbano, Jesús Antonio Giraldo Vega, dijo que con respecto al suministro de agua que se estaba exigiendo para los estudiantes ya quedó de manera independiente y los niños ya cuentan con el líquido, además que con respecto a la ebanistería que había en el lugar también fue retirada.

“No se está haciendo ningún desacato, porque ya cumplimos lo que el fallo nos obligaba como Alcaldía, por eso no comprendo por qué el rector dice eso, si ya fue una comisión de la Secretaría de Educación y evidenció que allí ya estaba todo como lo exigía el juez”, dijo el mandatario.

Giraldo Vega reconoce que en el lugar se da la oportunidad a una persona que tenía cerca de 40 ancianos del municipio que se comprometió a hacerle unas modificaciones al lugar, “pero no se está afectando a los estudiantes, porque está retirado”. 

Credito
CLAUDIA RESTREPO

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