Amenaza a líderes por defender el río Luisa

CORTESÍA ÓSCAR BORJA – EL NUEVO DÍA
Opositores de la explotación minera en el río Luisa estarían siendo objeto de intimidación. Líderes aseguran que no cesarán su lucha.

Llamadas amenazantes estarían recibiendo los promotores de la lucha en contra de la explotación minera que “está acabando” con el río Luisa.

De acuerdo con habitantes de San Luis, hasta la presidenta de la Junta de Acción Comunal de Caracolito fue objeto de intimidación, y al cura de la localidad lo estarían intentando sobornar.

Al parecer estas intimidaciones empezaron a registrarse luego de que la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, suspendiera temporalmente las actividades mineras que se viene adelantando sobre este afluente del sur del Tolima.

Esta medida fue tomada tras la movilización y cierre de la vía del sector conocido como ‘Caracolito’, generada por decenas de campesinos de San Luis, Guamo y Valle de San Juan, y desde ahí, la zozobra ha empezado a apoderarse de algunas de las familias, que ahora temen por la vida de sus seres queridos.

Sin embargo, los líderes anuncian que no se dejarán coaccionar, y que de continuar la explotación volverán a las vías de hecho, porque es la única arma, según ellos, que tienen para hacer valer sus derechos.

¿Cómo son las amenazas?

César Sánchez, una de las personas afectadas por esta situación, aseguró que recibió una llamada de un número privado, en el cual su interlocutor además de lanzarle palabras soeces le dijo que esta lucha lo llevaría a la muerte.

“Me gritó ‘Sánchez si sigue jodiendo en contra de los mineros se va a morir’”, y colgó”, refirió el líder.

“Luego de promover el paro por la explotación que adelanta la empresa Orión que está secando la única fuente de agua que tenemos, me hacen esta llamada, no sé de parte de quién, pero uno tiene la sospecha de que es gente a la cual no le gustó que hubiéramos hecho la manifestación, pero nosotros estamos defendiendo el medio ambiente, el agua”, prosiguió.

Igualmente aseguró que le contó la situación a las autoridades, las cuales le informaron que debía denunciar ante la Fiscalía, acción que aún no ha llevado a cabo.

De esta llamada también le informó al sacerdote de San Luis, quien dijo le expresó que “esto se veía venir”, y que a él le estaban ofreciendo dinero, exactamente una empresa que adelanta obras en la parte baja de la población.

Por su parte, Maritza Rubio, presidenta de la JAC de Caracolito, expresó que un sujeto haciéndose pasar por el gerente de Orión, la llamó para citarla a una reunión privada en Ibagué, para solucionar lo de la planta.

Este mismo le habría indicado que “estamos en problemas”.

Pese a que para ella no fue una amenaza, este tipo de llamadas, considera, sí logran afectar la tranquilidad de los líderes y sus familias, porque “estamos tratando con gente poderosa, pero nosotros no tenemos otra forma para ser escuchados, hay que entender que con la destrucción del río se nos apaga la vida”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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