Tras el cierre temporal del cementerio de Lérida por el incumplimiento de varias normas sanitarias que ponían en riesgo la salubridad pública del municipio, este fue reabierto, luego de que la Alcaldía cumpliera con algunas normas exigidas por la Secretaría de Salud del Tolima para permitir su funcionamiento.

Así lo confirmó Margarita Zapata, secretaria de Salud del Tolima, quien explicó que el mismo día en que se decretó el cierre temporal del osario, se reunió con el alcalde Iván Alfredo Quesada, quien se comprometió a brindar soluciones para garantizar el funcionamiento adecuado del lugar.

“Hasta el momento el Alcalde ha cumplido con los compromisos pactados, presentó muestras fotográficas del encerramiento, que era una de las cosas que más nos preocupaban, así como del manejo de las basuras a partir de la adopción de las canecas respectivas”, añadió la funcionaria.

Problemas heredados

Por su parte, el alcalde Iván Alfredo Quesada explicó que la problemática que aqueja al cementerio proviene desde hace más o menos 30 años, tiempo en el que la administración del camposanto ha estado a cargo de un particular que no ha tenido en cuenta las respectivas normas sanitarias exigidas.

“Nos encontramos con este problema heredado de administraciones anteriores, por lo que empezamos a hacer gestiones con el propósito de recuperar este lugar, que es muy importante para el municipio”, sostuvo el mandatario local.

Algunas de las obras ejecutadas durante 2013 para la recuperación del cementerio incluyeron el encerramiento, la limpieza general, la construcción de bóvedas y los arreglos a la morgue, labores que, según Quesada, se habían venido ejecutando.

Sin embargo, explicó que los malos manejos administrativos hicieron perder las obras que se venían adelantando, situación que se evidenció tras la visita reciente de la Secretaria de Salud, en la que se decretó el cierre temporal del cementerio.

Nuevos arreglos

Luego del cierre, la Alcaldía inició una jornada ‘contrarreloj’ para cumplir las exigencias de la Secretaría que permitieran el funcionamiento del cementerio.

“Tuvimos que poner a más de 20 personas entre funcionarios de la empresa de servicios públicos y contratistas de la administración para que empezaran a hacer todas las diligencias de limpieza, cerramiento, instalación de canecas, arreglo de bóvedas y generar una expectativa de cumplimiento frente a la normativa”, sostuvo el mandatario respecto a las acciones que permitieron la reapertura del lugar.