Bajo la mirada de la Inmaculada Concepción, pasaron la noche los empleados del ‘Fedelleras’

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Los trabajadores del hospital Federico Lleras demostraron que en el momento de luchar por los derechos de la salud de los tolimenses, están dispuestos a hacer lo que sea y a sufrir si es necesario; esto, luego de que en forma pasiva se tomaran la Catedral y durmieran sobre el piso frío de este centro religioso.

Mientras muchos ibaguereños dormían en sus cómodas habitaciones y algunos meditaban en sus almohadas, 70 profesionales de la salud trataban de conciliar el sueño en el frío piso de la Catedral de Ibagué o en sus bancas de madera.

Otros, quizás, se preparaban el último bocadillo de la noche, después de haber compartido una cena familiar, mientras los empleados del hospital Federico Lleras Acosta recordaban el último alimento que pudieron probar, antes que cerraran las pesadas puertas de la ‘Casa de Dios’.

Cuando algunos efectuaban sus oraciones de agradecimiento a la orilla de la cama por el día que tuvieron, los empleados del primer centro asistencial del Departamento oraban bajo la mirada de la virgen Inmaculada Concepción en busca del milagro que resucite la salud del país.

Y bajo el intenso frío de la medianoche que se cuela por entre las rendijas de los portones de la parroquia de la calle 10 con carrera Tercera, Nelsy Gómez, presidenta de Anthoc Tolima, habló de la precaria situación del hospital más importante de la región y de cómo pasan la noche en modo de protesta por la salud de los tolimenses.

Cerca de la medianoche, y en el pequeño espacio que deja entrever unos ojos cansados que apenas miran al exterior, por donde pocos transeúntes pasan e ignoran lo que sucede dentro del templo, esta mujer narró el penoso momento que vive con sus compañeros.

“En este sitio hace mucho frío, mucho helaje, tenemos muchas dificultades, pues desde que entramos no hemos podido comer; pero continuaremos y estamos pendientes que nos den una solución. Me imagino cómo será en la madrugada”.

Nelsy también aclaró que estarán en la iglesia hasta hablar con el arzobispo, para que intervenga con el Presidente de la República y logre concertar una reunión para plantear los problemas y se dé una solución.

“De momento no hemos conversado con el Arzobispo, pero sí le presentamos un documento con frases del Papa Francisco, y su pensamiento frente a la dignidad del ser humano y la situación que se vive frente al trabajo”, indicó Gómez.

El frío de la indiferencia

Algo que entristece a la Presidenta de Anthoc, es la falta de compromiso de los ciudadanos para con el centro hospitalario, dice que con los administrativos es entendible, pero no con los que en algún momento pueden hacer uso de los servicios del Fedelleras.

“Entre todos debemos hacer un frente común y defender el H. Federico Lleras, pues nadie está exento de ir a parar a las puertas del hospital y, si se cierra, no sabemos lo que vamos a perder; y cuando se abra como otra institución será bajo otros parámetros, no como pública, y su responsabilidad de prestar la labor social no ha sido aclarada.

“La labor que ha entregado la Institución a la población ha sido por más de 35 años; pero la comunidad no ha respondido en su defensa, no parece dolerle.

“El llamado es para que entre todos exijamos a los gobernantes que si hay dinero para otras situaciones no tan importantes o gastar plata en infraestructura en unos Juegos Nacionales que se pueden aplazar, sepan que hay algo más importante como la salud”, apostilló.

Y respecto a las administraciones Departamental y Municipal, Nelsy dijo que es importante saber qué va a pasar con el presupuesto, porque la situación se torna difícil por la carencia de insumos y medicamentos; recalcó que no habría dinero para los próximos cuatro meses.

También dijo que no va a aceptar lo planeado por el Gerente, quien le habría informado a los coordinadores que se podían cerrar varios servicios, pero el acuerdo en conjunto donde también estuvo la Secretaria de Salud, es que esto no se puede aceptar, ya que no saben cuál sería el futuro de los adultos mayores y niños enfermos.

Ni el Gerente

Hacia las 11:30 de la noche, las calles se vuelven más desiertas y apenas hay un grupo de familiares de los protestantes, que intentan de alguna forma pasar bolsas debajo de la puerta, que sirvan para contener el frío de quienes duermen sobre la baldosa de la Catedral.

Al preguntar a Nelsy sobre la visita de algún funcionario de la Gobernación o Alcaldía, o la presencia del Gerente, responde que los únicos que han preguntado por el bienestar de los empleados son los periodistas de esta redacción, añadiendo que se quedaron con las ganas de ver al gerente de la IPS, José Raúl Reyes.

“Como el Gerente estudia en la Universidad Cooperativa, pensamos que lo íbamos a ver, pero no, la última vez que supimos de su paradero fue cuando se reunió con los coordinadores de áreas.

“Nosotros entendemos que no está interesado en solucionar el problema, y hay intereses económicos de por medio, ya tenemos claro que él dice una cosa, pero a los 15 minutos cambia las reglas de juego; también, entendemos que él sabe que está con un pie afuera y no le da importancia al hospital”, puntualizó.

Finalmente, y a pocos minutos de la 12 de la noche, Nelsy se aleja de la rendija por la cual nos contó parte de lo que vivía con sus compañeros, donde algunos deben hasta llegar a pie a cumplir con sus funciones, porque ya no tienen dinero para transportarse y el que tienen es para comprar alimentos y llevar a sus hogares.

El amanecer

Hasta las 6 de la mañana, hora en que son abiertas las puertas de la Catedral, los trabajadores de la salud estaban listos para continuar con su lucha, que es la de todos, pues como contó Nelsy Gómez, estuvieron aislados y bajo llave, por seguridad, custodiados desde afuera, por una patrulla de la Policía.

Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

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