Ejemplo de ello es la vereda Kilómetro 42 de Honda, lugar en el que sus habitantes por décadas han consumido agua no potabilizada.

La necesidad de tener el líquido en sus hogares, llevó a esta comunidad a instalar unos tubos de PVC, para captar el agua directamente de la quebrada La Palmilla, la cual no tiene ningún tratamiento químico de purificación, procedimiento que pone en riesgo a más de 100 personas.

Esta instalación surgida de la necesidad, ocasionó que los niños y adultos mayores empezarán a padecer dolores estomacales, problemática que empezó a ser recurrente, la situación hizo que la comunidad se organizara y empezara a trabajar en el Proyecto Ciudadano de Educación Ambiental, Proceda, el cual cuenta con el apoyo de Cortolima, la Fundación Construyendo Colombia y la alcaldía de Honda. De esta unión surgió la alternativa de construir filtros de arena, para tratar el agua.

Actualmente 30 viviendas de la vereda Kilómetro 2 ya utilizan esta técnica y los resultados en temas de la salud han sido positivos, pues según las madres, las enfermedades gastrointestinales han disminuido en un 83 por ciento. Así mismo, estudios entregados por Corcuencas, el paso del agua por el filtro artesanal mejora ostensiblemente su potabilización, lo que la convierte en apta para consumo humano.