De ocho a 10 meses tardaría la primera fase para el análisis que determinará el riesgo que se viene evidenciando en Villarrica, y así emprender una estrategia de mitigación al problema en el municipio por las constantes grietas en las casas.

Pero mientras este proceso se desarrolla, el ambiente en la población es de zozobra, y más cuando dos casas fueron derrumbadas por los daños que presentaban.

La alcaldesa de esta población, Aurora Rodríguez, dijo que la segunda fase de estos estudios, se espera, se firmen el año entrante, porque no se puede dejar solo una parte del proceso.

“Mientras tanto el riesgo sigue latente, porque ya se han caído dos casas, estamos hablando con las familias que las habitaban para darles albergues temporales.

“Porque aún no se pueden definir reubicaciones, es una cruda realidad con la que debemos vivir, hasta tanto no se evidencie el estudio, no se podrá invertir en soluciones de vivienda”, comentó la mandataria.

Pero no es el único problema, el tema del colegio sigue siendo un ‘dolor de cabeza’, porque pese a las múltiples peticiones no se definen las aulas móviles, ya que los estudiantes siguen en carpas. “Se dice que en junio las pueden entregar”.

Sobre el hospital, Rodríguez explicó que ya fue reubicado en su totalidad en las instalaciones del Comité de Cafeteros de este municipio. El lugar donde estaba el centro asistencial, fue declarado en ruina y próximamente se demolerá. “Estamos adelantando unos estudios y diseños para una nueva infraestructura”.

La mandataria, dijo que las dos casas que fueron derrumbadas, no son las únicas en riesgo. “Hemos enviado cartas diciéndole a las personas que se trasladen inminente, pero entendemos que no todos quieren salir de sus predios”.

Indicó que el estudio es lo que llevan esperando hace mucho tiempo, y que será una hoja de ruta para los demás mandatarios que lleguen a la Alcaldía.

En total 950 millones de pesos, es la inversión que se tendrá durante la primera fase del proceso.