Esta es una situación que ya conoce la Alcaldía municipal, motivo por el cual en marzo personal de la Secretaría de Planeación visitó el lugar y comprobó el riesgo en que están las familias, por lo que aprobó un presupuesto de $70 millones.

Los recursos se destinaron para la construcción de gaviones para evitar el deslizamiento del terreno de las casas que colindan con la quebrada, no obstante, pese a los estudios efectuados y las soluciones generadas desde la Secretaría, hasta ahora no hay respuestas concretas.

La preocupación se agudiza porque las familias más afectadas empezaron a ver como la parte trasera de sus casas se derrumban.

Por esto, interpusieron una Acción de Tutela en contra del Municipio y la Secretaría de Planeación en el Juzgado Primero Civil Municipal, recurso que fue aceptado.

“El problema radica en que cuando la quebrada crece se mete a las casas y el golpe del agua está acabando con la parte de la ribera en donde se encuentran y hay unos tubos de alcantarillado de Empresas Públicas Municipales que están echando las aguas negras a la quebrada.

“Además, el señor Alcalde no ha tomado cartas en el asunto, por eso recurrimos a esta acción judicial y estamos a la espera de conocer el paso a seguir”, explicó José Héber Santana, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Rafael.