La institucionalidad colombiana, representada por las gobernaciones, los municipios y las contralorías departamentales, está en alto riesgo de ser permeada por la corrupción.

En una escala de 0 a 100 -en la que cero es Muy Alto Riesgo de corrupción y 100 es Bajo Riesgo-, el Índice de Transparencia de las 32 gobernaciones es de 59.1 %, mientras en los municipios es 57.3 % y en las contralorías departamentales apenas llega al 56.4 %.

En el caso de los municipios fueron evaluados 13 localidades pequeñas y 28 capitales departamentales, sin incluir Bogotá, Cali y Medellín.

Así está contenido en el informe ‘Transparencia Departamental y Municipal 2013 - 2014’ que revelará el viernes Transparencia por Colombia y al cual Colprensa tuvo acceso por anticipado.

El estudio, efectuado por Transparencia Internacional capítulo Colombia con el apoyo de la Unión Europea y la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional, evaluó tres aspectos básicos:

- Visibilidad: capacidad de una entidad para hacer públicas sus políticas, procedimientos y decisiones, de manera suficiente, oportuna, clara y adecuada.

- Institucionalidad: lograr que los servidores públicos y la administración cumplan con normas y estándares establecidos para procesos de gestión.

- Control y sanción: acciones de control y sanción mediante procesos internos, con órganos de control y participación ciudadana.

Para la tabulación de resultados, Transparencia Colombia consideró que los aspectos de Visibilidad y Control y Sanción representan, cada uno, el 30 por ciento sobre la calificación final, mientras el factor Institucionalidad representa el 40 restante.

Para efectos del informe, Transparencia Internacional Colombia estableció los siguientes rangos de medición del riesgo:

- Muy Alto: 0 - 44,4

- Alto: 44,5 - 59,9

- Medio: 60 - 74,4

- Moderado: 74,5 - 89,4

- Bajo: 89,5 - 100

Las gobernaciones

De acuerdo con los parámetros de medición, el estudio concluye que, en conjunto, las 32 gobernaciones están en Alto Riesgo de Corrupción, pues en promedio alcanzan un Índice de Transparencia de 59.1 %.

El análisis concluye que ninguna gobernación alcanza el nivel de Riesgo Bajo de corrupción. Sólo cuatro de ellas están en el rango de Riesgo Moderado: Antioquia (82,4), Santander (81,2), Caldas (75,7) y Meta (74,8).

Mientras, seis gobernaciones se encuentran en el nada privilegiado rango de Muy Alto Riesgo de corrupción. Son ellas: Chocó (31,0), Vaupés (32,4), Guainía (34,2), Caquetá (37), La Guajira (39,8) y Putumayo (42,7).

En general, en el informe se destaca que la mitad de las Gobernaciones es calificada en niveles Medio y Alto de corrupción.

Los municipios

En el caso de los municipios, la situación no es muy diferente, pues 20 de los 41 evaluados por Transparencia Internacional Colombia están clasificados en los niveles Alto y Muy Alto de Riesgo de corrupción.

Sólo dos son clasificados en Nivel Moderado de Riesgo de Corrupción: Barranquilla (77,5), Mosquera (Cundinamarca, 77,4) y Pereira (75,8), mientras que ningún municipio alcanza el nivel Bajo de Riesgo de corrupción.

Las calificaciones más bajas, Nivel Muy Alto de Riesgo de corrupción, correspondieron a: Leticia (37,5), El Zulia (Norte de Santander, 39,9), Sincelejo (40), Mitú (42,4), Inírida (42,6), Quibdó (43,6) y Puerto Carreño (44,2).

Contralorías departamentales

Un aspecto que el informe destaca como “curioso” es el hecho de que las Contralorías Departamentales, que se supone son los organismos de control encargados de velar por la transparencia en el manejo de los recursos públicos de los entes territoriales, tienen en promedio una calificación inferior a las gobernaciones que deben vigilar y controlar.

El promedio de la calificación para estos organismos es 55.5 %. Sólo dos Contralorías Departamentales logran un Nivel Moderado de Riesgo de corrupción: Huila (78,7) y Meta (75,3).

Más de la mitad de ellas, el 56 %, se ubica en los niveles Alto y Muy Alto de Riesgo de corrupción, mientras que ocho de ellas son las más vulnerables: Cesar (43,5), Sucre (43), Magdalena (41,8), Vichada (36,2), Guainía (31,4), Chocó (29,5), Vaupés (28,4) y Amazonas (22).

Frente a este panorama, la conclusión de Transparencia Internacional Colombia no puede ser más pesimista.

“Los resultados globales que presentan los Índices de Transparencia de 2015, que evalúan la gestión de municipios, gobernaciones y contralorías departamentales, son preocupantes, y encienden las alarmas acerca de la eficacia de una institucionalidad que dice prepararse para afrontar los inmensos retos de transparencia, integridad y anticorrupción, que demandará un manejo acertado del Estado y de la sociedad en general una vez se llegue a la etapa del acuerdo de paz y el llamado postconflicto”.

Elisabeth Ungar, directora de Transparencia por Colombia, indicó que “el Estado está obligado a anticiparse a la acción de los corruptos… que son hábiles y utilizan cualquier espacio libre que encuentren para buscar su propio beneficio”.

Y concluye que “en Colombia tenemos claro que la corrupción afecta la calidad de vida de la gente y la legitimidad del Estado. Se hace urgente blindar la gestión administrativa”.

Transparencia Internacional Colombia detectó tres principales riesgos de corrupción:

1- Débil capacidad para generar y entregar información pública y baja divulgación de las decisiones y actos de las autoridades.

2- Exceso de discrecionalidad de las autoridades para la toma de decisiones, es decir sin reglamentación alguna.

3- Inoperancia de los controles a la gestión, tanto el control social como el control institucional, ya sean estos externos (Contraloría o la Procuraduría) o internos (Control Interno de Gestión y Control Interno Disciplinario).