Mientras tanto, gracias a una acción popular, se está ejecutando un control que permite la consevación de la fuente hídrica y del bosque húmedo tropical.
“La gente sabe que tiene que reubicarse pero, lógicamente, hay que ir con soluciones, no es simplemente decirles salgan, porque adónde se van a ir. El Gobierno nacional tiene que mirar cómo ayuda a los alcaldes y a Cortolima para lograr hacer una reubicación completa”, precisó Bohórquez.
De esta manera, se sigue buscando alternativas que permitan proteger verdaderamente un bosque que debido a la intervención humana necesita distintos procesos ambientales para la recuperación de la fauna y flora.
Entre lo que se ha perdido con los años
Según un estudio de Cortolima, con el tiempo la presencia de algunas especies forestales como el almedrón de Mariquita, el guayacán, los laureles, el cañafístula, los arrayanes y los yarumos tendió a verse mermada, debido a que eran destruidos para hacer leña o para transformarlos en paredes de construcciones.
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