Lo anterior, debido a que estos son bosques nativos que hacen parte del patrimonio ambiental y bienes comunes, imprescindibles e insustituibles, que hacen parte del ecosistema de la Cuchilla de Altamizal, barrera protectora frente al avance inclemente del Desierto de la Tatacoa.

Por ello, hicieron pública la denuncia sobre la ineficiencia de las entidades reguladoras, debido a que en abril de 2014 fueron quemadas unas seis hectáreas de bosque nativo en el municipio, de lo que en su momento Cortolima conoció a través de la Dirección Territorial Purificación.

Quienes realizaron una visita a la zona, pero, según el documento de la denuncia pública firmada por las comunidades campesinas organizadas de Dolores, no inspeccionaron argumentando problemas de seguridad, cuando se asegura estar la zona bajo control militar.

Por otro lado, para febrero de este año, las comunidades campesinas de la vereda Palmalosa, informaron al director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso Rodríguez, las mismas circunstancias anteriores, sin obtener pronunciamiento a la fecha.

Solicitudes de las comunidades

Las comunidades campesinas de Dolores solicitan a la Procuraduría Ambiental y Agraria, o a quien competa, investigar la conducta permisiva de no actuar la Dirección Territorial de Purificación y la Alcaldía de Dolores, que no actúan frente a las denuncias de la comunidad.

Solicitan una visita a la zona (vereda San Pedro) por parte de Cortolima, en cabeza de su director, para que constate la grave situación que se presenta.