Escasez de agua tiene padeciendo a los libanenses

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Con la sequía de los ríos Recio y Lagunilla, las veredas y corregimientos del Líbano son los más perjudicados. Por este motivo, el alcalde Jesús Antonio Giraldo ha pensado en buscar ayuda con el Gobierno nacional.

El Líbano es uno de los municipios a los que más fuerte le ha ‘pegado’ el fenómeno cálido del Pacífico o de ‘El Niño’, pues hasta el momento, aunque ya se ha decretado el estado de calamidad pública en el Departamento, solo ha recibido como apoyo el préstamo de un carro por parte de la Defensa Civil que le permite llevar agua a la zona rural.

Teniendo en cuenta las distintas necesidades que tiene la población, su mandatario Jesús Antonio Giraldo, anunció que ha programado viajar a Bogotá esta semana y pedir ayuda en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, pues “muchas personas no tienen un tanque en donde recoger agua, ya que toda la vida han estado conectados por medio de mangueras a través del modelo de gravedad y ahora que se secó el afluente que los surtía, no tienen cómo depositar el agua”, indicó Giraldo.

Dos de los corregimientos que están pasando por un estado crítico son Tierradentro y Convenio, este último el surtido de agua habitual ha disminuido al 30 por ciento.

Solo vivimos del café

Otra preocupación que se mantiene es la pérdida de los cultivos de café, pues hasta la fecha del total del grano que se ha recolectado solo sirve el 40 por ciento, lo que conlleva a un problema económico, pues como explica el mandatario este es un producto que mueve la economía de la zona, “no hay con qué comprar nada, la gente lucha para intentar sobrevivir en medio del fenómeno.

“Si esto es como lo anuncian, de aquí a diciembre estaríamos atravesando la peor situación de la historia”.

Cuenta que por el momento no tienen recursos para dar respuesta a los libanenses, por ello acudirá a las estancias nacionales para buscar alternativas que ayuden a sortear dicha crisis.

Aunque aún no se ha entrado a un racionamiento total, el burgomaestre explicó que la escasez se ha generado por la sequía que tienen los ríos Recio y Lagunilla, afluentes que tienen una característica rocosa, lo que conlleva a que la tierra se seque más rápido.

Por ahora, él queda a la espera de los resultados que se pueden derivar de la declaratoria de calamidad pública y ansía que sea pronto, ya que los habitantes de esta población ubicada al norte del departamento, padecen por no poder disponer del preciado líquido diariamente.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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