Por ello, ante su rápido incremento, el Ministerio recomendó a los municipios ubicados por debajo de los 2.200 m.s.n.m. que declaren la alerta verde en las redes hospitalarias pública y privada.

Con respecto al rápido crecimiento de infectados, Gaviria contó que este no ha sido un tema de imprevisión, sino que hasta la fecha se desconocía en el ámbito médico las consecuencias del Zika, las cuales se mostraron en Brasil.

“En diciembre la Organización Panamericana de la Salud dio una primera alerta, evidenciando una coincidencia en casos de microcefalia y la prevalencia del virus del Zika”, informó.

En cuanto a las mujeres gestantes, de las que existen 43 casos conocidos en la región, el Ministro explicó que este es un embarazo de alto riesgo, por lo cual las EPS tienen la obligación de brindar a las mujeres acceso a médicos especialistas y controles ecográficos estrictos.

En cuanto a nacimientos, se calcula que van 106 niños en el país cuyas madres tenían el virus, no obstante no se ha confirmado un menor con microcefalia a causa de la enfermedad.

“Estos niños tienen una potencial afectación y por eso se debe seguir haciendo seguimiento durante un año; sin embargo, hay pediatras que recomiendan un mayor tiempo, ya que se puede tardar tres o cuatro años para conocerse, plenamente, cuáles fueron las consecuencias de la enfermedad”, precisó el Ministro.