Durante los últimos meses se han incrementado los cuestionamientos sobre los posibles impactos ambientales que estaría generando la extracción de material de arrastre en las riberas de los ríos en de la región, en específico en los afluentes de Saldaña, Coello y Cucuana.

Por ello, el director General de Asogravas, Carlos Fernando Forero, habló sobre la operación que se hace actualmente y explicó que el trabajo que hacen las empresas asociadas no está causando daño. También, enfatizó en que esta actividad está reglamentada y ha operado por años de forma legal, al igual que están bajo un seguimiento constante del Anla y Cortolima.

Y con respecto a las sugerencias que se han hecho para que detenga su operación por la temporada de sequía, el directivo dijo que “si se hace la intervención en el invierno, se generan problemas gigantescos tanto en la propia dinámica del río como en la misma operación, por ello la explotación solo se autoriza hacer en la época de verano.

“Retiramos el material sedimentado en playas e islas del cauce, ya que si no se hiciera, cuando llegan las lluvias vienen inundaciones, porque el agua naturalmente busca por dónde fluir”.

Y agregó que en el invierno, los afluentes se recargan de nuevo con material, lo que genera que se vuelvan a llenar los espacios donde se ha explotado; de otro lado, “hay unos determinantes técnicos que establecen cuánto y dónde se puede explotar, y eso a la gente le cuesta entender”.

Operaciones en Saldaña

En cuanto al río Saldaña, explicó que hay cuatro empresas que pertenecen a esta asociación operando: Garco Ltda., Triar S.A.S., Agregados Nacionales y Argos, y que no es cierto que se haga excavaciones a 14 metros de profundidad, como ha sido denunciado.

Esto, teniendo en cuenta que cada río tiene un límite dependiendo del punto donde esté el permiso; el directivo precisó que en el caso de este afluente, el máximo a excavar es de 2,50 metros y que el trabajo allí y en otras zonas es minuciosamente revisado por la Agencia Nacional de Minería y Cortolima.

De otro lado, Héctor Fernando Garzón, gerente de Goliat S.A.S., indicó que “todos los proyectos y planes de gestión social que se desarrollan son socializados. Hay algunos intereses de otras personas, muy personales, que desvían la atención con comentarios sin fundamentos, sin estudios, sino buscando beneficios personales”.

Caso Cucuana

Sobre este afluente hay cinco empresas que pertenecen a Asogravas, y a la pregunta si aun existe material para extraer, teniendo en cuenta el deterioro físico que se evidencia en el afluente, la respuesta estuvo enfocada en factores como que el agua está siendo captada por la represa de Corea y por el distrito de riego Usocoello.

“Tenemos unos contratos a largo plazo con el Estado para explotar el material que estaba ahí en situ y el que viene de las recargas, (sin embargo) esa recarga no ha vuelto porque allá (en la represa Corea) quedó represado el material, además, hay un transvase de la cuenca, en beneficio a 20 mil hectáreas de riego”, dijo el directivo.

Esta situación estaría disminuyendo considerablemente los niveles de recarga de material de arrastre, ya que la retención del líquido hace que la dinámica del río haya cambiado, lo que en su concepto genera un alto riesgo en época de invierno.

Río Coello

Recientemente el procurador ambiental Agrario, Ernesto Cardoso, dijo que este afluente tenía 19 licencias ambientales para explotación de material en un tramo de 60 kilómetros y cada día el caudal es más precario.

Asogravas explicó que de su asociación son tres las que trabajan sobre el Coello y que llegan hasta 1,50 metros de profundidad en la explotación.

Coincide con el Procurador en la notable disminución que tiene este afluente, no obstante afirmó que la baja no se debe precisamente a su trabajo, sino a la desviación que se hace para el distrito de riego.

Propuestas de mitigación 

Teniendo en cuenta las consecuencias que ha dejado ‘El Niño’, en zonas aledañas de los afluentes, Asogravas creó una serie de propuestas como forma de aporte y compensación. Estas serán remitidas a Cortolima, la Gobernación y a las alcaldías de su área de operación para que sean discutidas y puestas en marcha en corto, mediano y largo plazos. Entre estas se cuenta la reforestación de algunas de las áreas que se han perdido tras los incendios forestales, y recuperar parte de las 450 hectáreas que se incineraron en el Cenop (Espinal). El objetivo es ponerlo en marcha este mes y así buscar la protección de las microcuencas que llegan al río Coello. También, se tendrá en cuenta los nacimientos de los ríos Luisa, Saldaña y Coello.

Otra es brindar apoyo al programa de cooperación americano de Usaid, enfocado a capacitar los cuerpos de socorro que se enfrentan a los incendios forestales, del mismo modo, se pondrá a disposición carrosisternas y tanques para transportar agua, en las zonas de mayor desabastecimiento.

Y otra propuesta que surge como medida de prevención para el invierno es un proyecto piloto de construir reservorios, que permitan garantizar agua.