Recompensas, restricción de motocicletas, redes de información y la llegada de apoyo policial, son algunas de las medidas que se han tomado en Roncesvalles, Mariquita, Honda, Lérida y Espinal, tras los recientes hechos que han alterado el orden público.

Por su parte, la Secretaría del Interior del Departamento, ya tiene programado desarrollar consejos de seguridad en algunos de estos municipios con el propósito de entregar los resultados de las indagaciones que se han hecho en cada caso.

Parte del balance es que ya se descartó que los atentados en el norte del Departamento hayan sido causadas por grupos insurgentes.

Plan de seguridad

En Mariquita se tomó la decisión de restringir el tránsito de motos con el objetivo de que los agentes de la Policía puedan controlar e identificar fácilmente a los conductores en la noche.

El secretario de Gobierno, Luis Jerónimo Pérez, indicó que esta estrategia hace parte de un plan integral de seguridad y que no busca afectar a las personas que laboran en el horario nocturno.

En cuanto al microtráfico, “nos aqueja bastante y en lo transcurrido del año se han hecho seis capturas de expendedores de drogas, por ello, estamos implementando planes para atacarlos de raíz. Este es un tema para trabajar en conjunto con la Fiscalía”, explicó el Secretario.

Investigaciones avanzan

Hace dos meses se tomó la decisión de volver a permitir el paso en la calle aledaña a la Inspección de Policía en Roncesvalles, la cual había estado cerrada por 15 años.

Sin embargo, recientemente se volvió a bloquear tras los hostigamientos que se generaron el miércoles.

Otra de las estrategia empleadas es pagar recompensas por la información que conduzca a los responsables de lanzar un artefacto explosivo a la Inspección.

Aunque se desconoce la autoría de los responsables del hecho, “las investigaciones adelantadas han establecido en más del 90 por ciento que no hubo accionar de grupos armados al margen de la Ley en este acto”, dijo José Manuel García, alcalde de Roncesvalles.

Red de apoyo

Espinal es otra de las poblaciones en las que se generó fenómenos de orden público, tras un consejo de seguridad realizado se estableció que algunos hechos se presentaron por el microtráfico y cobro de cuentas entre bandas.

Es por ello que la Administración municipal, optó pagar por información certera, del mismo modo se ha discutido la posibilidad de reactivar la red de apoyo ciudadano, ya que “al tener más comunicación con gente de todos lo barrios y corregimientos, vamos a tener mayor información para lograr esclarecer hechos”, contó Miguel Ángel Carvajal, secretario de Gobierno del Espinal. .

En Honda desde hace dos semanas con los comandos de Policía del Departamento y del Octavo Distrito, se coordinó una acción que permitió incautar estupefacientes, cerrar negocios y recuperar motocicletas.

A la par “se ha ido involucrando cada vez más a la comunidad en temas de seguridad. Hoy el gran reto que tenemos es cómo combatir el microtráfico que genera violencia en los municipios”, dijo Juan Guillermo Beltrán, alcalde de Honda.

Vigilancia

Lérida es otra zona de la región que vio altera su tranquilidad por el asesinato de un comerciante la semana anterior, hecho que originó que la alcaldesa Carolina Hurtado solicitara la presencia del Comando Departamental de la Policía.

Ante el llamado llegaron siete unidades que estarán vigilando la zona urbana y rural de la población.

Otra de las medidas es la instalación de un CAI móvil y más cámaras de seguridad. “Hay 16 en funcionamiento y la idea es apuntarle a otra cifra igual para ubicarlas en las áreas que reportan mayor índice de delincuencia y microtráfico de estupefacientes”, explicó la mandataria. Por ahora, se tiene establecido que la vigilancia llegará a los barrios Resurgir, Club de Leones y algunas áreas de invasión.