Es por ello, que para conocer más de cerca la capacidad productiva de la Fábrica, Jaime Mariño, gerente de la Unidad de Licores del Meta, estuvo de visita en la capital tolimense, una vez realizado el recorrido, opinó que la estructura con la que se cuenta, le llamó la atención para hacer negocio, ya sea este año o el siguiente.

“Estamos empezando a hablar y las conversaciones van por buen camino. Tiene una maquinaria de última tecnología, que es la que necesitamos nosotros para la eficiencia”, dijo Mariño.

Actualmente, el licor llanero es maquilado por las fábricas de licores de Caldas y Valle y el año anterior logró vender un millón 250 mil botellas. De llegarse a cerrar el trato, en el Tolima se produciría cerca del 50 por ciento.

Entre las ventajas que tendría el Meta, es que se disminuiría el valor en el transporte, teniendo en cuenta la cercanía que hay entre los dos departamentos.

A la par, de este negocio, el gerente Jesús Alberto Carvajal, indicó que ya está en el trabajo de entablar conversaciones con otras regiones, para saber si se puede comercializar el aguardiente Tapa Roja en otros territorios.

Avances

Por otra parte, Carvajal indicó que el tema de la estampilladora es un proceso que va adelantado, pues además de obtener la asesoría de la empresa que la fabricó, también se logró conseguir el proveedor de las estampillas, “cuando tengamos al ciento por ciento nuestra maquinaria funcionando podemos estar hablando de una producción de 25 mil botellas por día”.

Además de lograr intervenir en el mercado nacional, también se ha venido gestionando la posibilidad de exportar.