En vereda Los Alpes de Cajamarca siguen esperando por una escuela

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La comunidad de la vereda Los Alpes en Cajamarca, está preocupada porque sigue sin tener una institución educativa en la zona, pues desde hace cuatro años la escuela rural mixta Los Alpes tuvo que ser evacuada por estar en una zona vulnerable.

Según el concejal Camilo Andrés Padilla, la escuela habría resultado afectada debido a las obras que adelanta en la zona la Unión Temporal Segundo Centenario. “A la fecha, no ha sido reubicada la escuela (motivo por el cual) los niños tienen que trasladarse hasta el Instituto Técnico Agroindustrial Cajamarca y recibir clases en un salón que les prestaron bajo unas condiciones que no son favorables”, contó el cabildante.

Explicó que a pesar de que el Consorcio compró un predio para volver a construir la escuela, no se ha podido hacer porque está ubicado cerca al río Bermellón, “la Administración municipal manifiesta que no puede dar licencia de construcción en ese sector, porque es una zona de riesgo”, motivo por el cual no se ha cumplido con la reubicación.

Otra de las inquietudes que han manifestado los habitantes es que en noviembre se terminaría el contrato de la Unión Temporal, motivo por el cual temen que el proyecto quede sin ser ejecutado.

Por su parte, la secretaria de Educación municipal, Yeimy Álvarez, dijo que se habían reunido con la comunidad para revisar los avances del proceso y acordaron que “se van a revisar unos lotes y apenas la comunidad los tenga se va a entrar a una posible negociación”.

Teniendo en cuenta que los estudiantes de primaria deben realizar un desplazamiento mayor, el transporte está siendo asumido por la Unión Temporal, sin embargo, lo que los habitantes quieren es tener un colegio en la vereda.

Solicitudes de Los Naranjos

Otra institución que también tiene necesidades en la infraestructura es la escuela de la vereda Alto del Naranjo, en Villahermosa. Allí hace falta dos unidades sanitarias, mangueras y mantenimiento al tanque de agua y al comedor.

Asimismo, teniendo en cuenta que el espacio es reducido, la comunidad se ha unido para hacer algunas mejoras, entre ellas, la construcción de unas canchas en guaduas y arreglar la malla del cerramiento.

Ante la necesidad de un patio para desarrollar las actividades de esparcimiento, el docente Yeison Bedoya, ha creado estrategias para sacar provecho el poco espacio.

“Buscamos que las actividades deportivas sean muy lúdicas y acomodarnos al poco espacio que nos corresponde, la idea es que los niños se diviertan”, dijo el docente.

Credito
EL NUEVO DÍA

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