Los habitantes de San Antonio y Roncesvalles, manifestaron su preocupación por el deterioro del puente que cruza sobre el río Cucuana y que une a las dos poblaciones, afirmaron que llevan casi dos años solicitando ayuda al ente departamental y nacional, pero siguen sin tener respuestas.

De caerse el puente las veredas más afectadas serían Agua de Dios por el lado de ‘Ronces’ y San Francisco de San Antonio.

“Nos dicen momentáneamente que sí, que el problema se va a solucionar, pero pasa el tiempo y nada. Estamos corriendo el riesgo de amanecer sin puente, porque el río amenaza con arrancar una de las zapatas”, contó Gerardo, residente de San Antonio.

Declaratoria de emergencia

Como este es un paso que beneficia a las dos poblaciones, cada uno de los mandatarios ha dado inicio a distintas acciones que permitan jalonar presupuesto para la reparación.

En Roncesvalles, por ejemplo, se declaró la emergencia ambiental, con el propósito de lograr una intervención que permita evitar eventos que puedan deteriorar aún más la infraestructura o en caso extremo cobrar vidas humanas.

“Pero, además del puente, la vía que conduce hacia la escuelita Agua de Dios, también presenta problemas, porque el afluente ha causado que la banca se vaya desprendiendo y también hay problemas en la parte del transporte”, explicó Tito Nelson Rosas, director de Gestión de Riesgo de Roncesvalles.

La idea es que con la declaratoria de la emergencia se pueda contar “con el apoyo de la Gobernación, de los dos municipios y de Epsa como entidad responsable directa de la afectación del puente, se busque una solución definitiva”, precisó José Manuel García, alcalde de Roncesvalles.

Otra problemática que se tiene entre estos dos territorios es el puente ubicado en la zona conocida como la Puerquera en la vereda La Florida, ubicada en San Antonio y que lo comunica con Roncesvalles y el Valle del Cauca.

Por su parte, José Dayler Lasso, alcalde de San Antonio, dijo que ya declaró la urgencia para buscar con el ente departamental cerca de $650 millones, dinero con el que se podría realizar obras de mitigación. “Ya tenemos los estudios y diseños que los contrató la empresa de energía Epsa, pero nos falta los recursos y que Cortolima nos facilite la maquinaria para desviar el cauce del río Cucuana que es el que afecta al puente”, dijo el mandatario Lasso.

Esta medida de desviar la fuente hídrica tiene viabilidad transitoriamente, mientras se consigue el dinero que permitiría dar una solución más duradera. “Cualquier lluvia o creciente, puede desviar nuevamente el río y devolverlo al cauce donde está haciendo daño”, agregó el burgomaestre.

Teniendo en cuenta que se necesita de la asesoría de Cortolima para desviar el cauce del Cucuana, el director del Cortolima contó que en comité que se tuvo recientemente con los dos municipios, recomendó convocar al Consejo Municipal de gestión del riesgo y ordenaran la ocupación del cauce para poder salvaguardar la estructura.