Corpus Christi, fiesta religiosa y espíritu fiestero

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Con motivo de la más tradicional fiesta del Guamo, durante el pasado fin de semana, el municipio recibió a cientos de personas que fueron a rendir tributo religioso, consumir los manjares del lugar y gozar de muestras folclóricas.

La calurosa población del suroriente del Tolima lleva conmemorando durante más de 200 años el Corpus Christi, una celebración en la que los guamunos se engalanan y decoran sus calles con vistosos arcos triunfales que exhiben los productos de una tierra fértil, abundante y rica, como el plátano, naranja, uva, auyama, banano, piña, achote, papaya, y una larguísima lista de productos agrícolas que se distribuyen por todo el Departamento.

Sobre el origen de la fiesta en Colombia, no hay certeza de cuándo empezó a celebrarse. Es sabido que el papa Urbano IV decidió en 1264 que la fiesta del Corpus Christi se celebrara el jueves siguiente al domingo de la Santísima Trinidad. Desde entonces, en diferentes templos del mundo se celebra la ocasión. Sin embargo, en Guamo, municipio cuya fundación data de 1772, no hay rastro de su origen.

José Noé García, líder cívico de la región y gran conocedor de la actividad cultural de Guamo, dice que “los guamunos y todos los que nos visitan, rendimos tributo a Dios por el fruto que nos produce la tierra, es la alabanza que hacen los productores. Es una fiesta que le da buena imagen no solo al municipio, a Colombia, sino a nivel mundial.

“Además Guamo es considerado como la capital ganadera del centro del país, tiene la única feria ganadera semanal en el país, en Medellín la hacen cada 15 días, acá es semanal”, afirmó.

El alcalde Jorge Enrique Mellado dijo por su parte que “lo más importante es que se ha demostrado que en Guamo hay gente buena, que produce artesanías, queremos que todos se lleven una buena imagen.

“Esta fiesta es para retomar las tradiciones que se han perdido, por eso se ha hecho un gran esfuerzo para mostrar lo más representativo”.

La conmemoración es tan singular y especial que en Colombia se celebra solo en dos municipios: Anolaima, Cundinamarca y en Guamo.

Por eso, Noé García expresa que han decidido llamarla como ‘La fiesta religiosa y folclórica más importante del interior del país’ porque “integra a los guamunos y turistas que llegan no solo del Tolima, sino de varias regiones”.

La celebración religiosa, que duró tres días, inició ayer con una procesión presidida por el obispo Orlando Roa Barbosa de Espinal, quien encabezó la actividad que pasa por debajo de los arcos triunfales y recorre los altares que representan las vivencias bíblicas.

Los arcos y los altares son elaborados por las Juntas de Acción Comunal, empresas y entes públicos, o grupos de socorro como bomberos o Defensa Civil. Es la única vez en el año en el que el Santísimo recibe los rayos de sol.

Para está ocasión, el padre Alexánder Parra Grimaldo, párroco de la iglesia de Santa Ana, llevó a cabo jornadas de recolección de fondos para la remodelación de la parroquia, pues las columnas y la cúpula estaban deterioradas, de esa manera el templo acogió ayer la eucaristía con una nueva cara.

Posterior a la celebración religiosa, comenzó la fiesta popular. Se desarrolló el segundo Concurso Nacional de bandas marciales Salomón Rodríguez Olivares, quien fue el autor del himno de Guamo.

Asimismo, se llevó a cabo el Festival de danza Inés Rojas Luna, donde se presentan muestras de las mejores danzas de Colombia. En suma, las calles del municipio se llenaron de fiesta y color.

Manjar único

Noé García expresa que “lo más característico es la exhibición de los plátanos pasos, son propios de acá, únicos en el mundo, y son hechos solo en la vereda en Rincón Santo y otras veredas para el Corpus Christi”.

La exposición de la oferta gastronómica hace parte de la fiesta. Iván Otavo y Martha Lucía Ramírez productores del plátano, mencionan que “es producido en 45 días, desde el momento en que se corta el plátano, toma 15 días para que madure, y se bota al sol y toma el color negro.

“Esta es una tradición que tratamos de mantener y que nos han dado los abuelos, nuestros ancestros y que aparte de la fiesta religiosa, es otro atractivo que tiene Guamo para mostrarle a los propios y los turistas”.

Según Otavo, la preparación del plátano nació hace muchos años en la vereda Rincón Santo. “Hemos aprendido de generación en generación, los abuelos les enseñan a sus hijos y así sucesivamente, somos como la cuarta o quinta generación en este proceso”, declara.

Otro gran atractivo son las artesanías del barrio El Carmen, donde hacen hermosos sombreros de palma y pindo, el cual fue escogido como el sombrero tolimense, además de elaborar productos y accesorios como bolsos y tapetes a base de hoja de palma.

Los oriundos de esa tierra dicen querer la celebración y la sienten como un bien propio. Heriberto Rodríguez, guamuno que ha visto cada año la celebración dice que “es una fecha tradicional por la religiosidad que tiene el municipio y que es importante para todos. El Guamo tiene para mostrar la calidez de la gente, las artesanías y gastronomía, pero ante todo la cordialidad“. Por otra parte, Doris López, otra antigua habitante, expresa que para ella es “una fiesta de toda la vida, para el municipio es importante por el turismo, nosotros nos preocupamos para que esta actividad salga bien“.

Credito
EL NUEVO DÍA

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