Trabajadores oficiales de la UT se cansaron de los incumplimientos

FOTOS JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Los argumentos de los 61 empleados que están bajo el acuerdo de una convención colectiva son el retraso en algunos pagos laborales y la pérdida de beneficios, entre ellos, auxilios educativos para sus hijos.

Debido a la falta de cumplimiento en los acuerdos establecidos en la convención colectiva entre los trabajadores oficiales y la Administración de la Universidad del Tolima, los empleados recurrieron a medidas de hecho para hacer sus exigencias.

Manifiestan que con el paso de los meses la UT no levanta cabeza, lo que origina que se siga acumulando deudas laborales y que ellos como trabajadores empiecen a perder beneficios.

Aunque buscaron respuestas a través de reuniones, la respuesta que habrían recibido por parte de la Vicerrectoría Administrativa era que no había dinero.

Por este motivo, “como trabajadores oficiales decidimos tomarnos la rectoría, ya que se está incumpliendo la convención colectiva, entre esto se encuentra, la prima de navidad, retroactivos y exoneración de pago de matrículas”, explicó Óscar Armando Solanilla, operario barrendero de la UT.

Otras necesidades que expresaron los trabajadores presentes fue la falta de dotación, el no pago de retroactivos, al igual que el auxilio de estudio para los hijos menores.

Ante estas necesidades los 61 empleados oficiales beneficiarios de la convención, tomaron la decisión de encadenar las puertas de la rectoría, hasta tanto no se dé solución a sus problemáticas.

Solanilla, indicó que en sus 21 años de vinculación con la Universidad es la primera vez que deben recurrir a este tipo de medidas extremas.

“Seguiremos hasta que den cumplimiento a los acuerdos. Nosotros no somos responsables de la crisis que existe en la Universidad del Tolima”, indicó el operario.

Estudiantes también protestaron

Además del bloqueo en la rectoría, en la entrada principal, jóvenes de las facultades de Medicina Veterinaria, Educación, Ciencias Humanas y Artes, decidieron cerrar el paso por la incertidumbre que genera el semestre B, teniendo en cuenta que hoy los pasivos del centro universitario siguen sin ser resueltos.

Desde la perspectiva de los estudiantes, para el semestre actual se ha evidenciado una baja en las matrículas, por lo que deducen que para el siguiente el panorama seguirá siendo complicado.

“La matrículas han venido subiendo cada vez más y las garantías han sido pésimas, este semestre ha sido una improvisación por parte del rector. Exigimos, igualmente, que explique qué va a pasar con el hospital Veterinario”, dijo Werner López Pulido, estudiante de Ciencias Políticas.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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