Suspender el proceso de cierre temporal de servicios médicos propuesto por el gerente interventor del hospital Federico Lleras Acosta, Alfredo Julio Bernal, es la solicitud que habría hecho la Superintendencia Nacional de Salud el viernes anterior en la mañana.

A través de un oficio se deja claro que esta es una decisión que pone en riesgo a la población del Tolima que accede a los servicios prestados por el Hospital.

Asimismo, en el comunicado que es firmado por Javier Antonio Villarreal, Superintendente Delegado para las Medidas Especiales, se indica que la tarea de la intervención es implementar una planeación financiera que logre en mediano plazo, un equilibrio presupuestal entre los compromisos adquiridos y el recaudo.

No obstante, “revisada la información presupuestal reportada en junio de 2015 se observa que los indicadores de recaudo presentan la misma tendencia del periodo actual, por lo que no se explica porqué (ahora) se aduce a esta como un factor crítico que conlleva al anunciado cierre de servicios”, se precisa en la misiva.

Para la Supersalud, la medida que entró en vigencia a partir del 1 de julio en las áreas de hospitalización, consulta externa, salud mental y cirugía programada, “iría en contra vía de los lineamientos establecidos en los marcos normativos asignados a esta Superintendencia al desproteger los derechos de los usuarios en salud”, se precisa en el documento.

Y finaliza indicando que “de manera inmediata se solicita suspender los cierres de servicios anunciados y garantizar la prestación de los mismos dando continuidad a la atención”.

“Estamos haciendo un ajuste”, dijo gerente Interventor

Ese mismo viernes, pero en la tarde, el gerente Alfredo Julio Bernal, finalmente salió ante los medios para entregar información del estado del Federico, e indicó que se estaba tejiendo “desinformación mal intencionada” alrededor del tema.

Empezó argumentado que la disminución de camas en pediatría y ginecoobstreticia, se hizo después de un análisis realizado entre el año anterior y el actual, estudio que arrojó disminución del 40 por ciento en la utilización de los servicios por parte de los usuarios.

Seguidamente indicó que la unidad de oncología y hematología, seguiría funcionando de manera continua sin ningún problema.

Es de recordar, que el jueves se conoció una circular con el listado de cierre temporal.

Con relación a Urgencias, “el Departamento y la población, puede contar con que tenemos un servicio con todas las disciplinas dispuestas para la atención de nuestros usuarios y atendido por ortopedia, cirugía, neurocirugía, medicina, general y todas las especialidades que se requieran.

“Consulta externa realmente ha tenido un impacto al cierre de algunos servicios, pero dentro de hospitalización y urgencias, la intregralidad de todo el portafolio se sigue ofertando. El hospital Federico es la Institución con mayor portafolio de servicios para el paciente hospitalizado y que llegue al servicio de Urgencias”, reiteró Bernal.

Por el lado de las cuentas, el directivo indicó que las EPS sí han estado pagando, pero cuentas antiguas, a la fecha se ha logrado recuperar $38 mil millones.

Explicó que hoy el déficit asciende a $138 mil millones, de este rubro hay que depurar $35 mil millones, “que corresponden a una cantidad de cartera contable que se tiene desde 1998, inclusive el Seguro Social está debiendo plata, Cajanal, Humana Vivir, instituciones que ya están liquidadas, pero que por conceptos administrativos no se ha realizado la tarea”, explicó el Interventor.

A estas cuentas se suman los $36 mil millones de Caprecom, monto sobre el cual se hizo ya la correspondiente reclamación y los $5 mil 800 millones de Saludcoop.

De acuerdo a esta información, $76 mil 800 millones son deudas de entidades que ya fueron liquidadas o que están en proceso de liquidación, situación que dificultaría aun más el recaudo.

Situación financiera es delicada

Bernal enfatizó que el principal centro hospitalario del Tolima, está en alto riesgo, por lo que lo deja en una posición económica vulnerable. “Nunca hemos dicho que esta (entidad) pasó al otro lado, en el momento en que el Hospital esté asegurado y garanticemos que pueda dar continuidad sin riesgos, se entregará al Departamento para su operación, (…) siempre hemos dicho que estamos en un estado delicado, lo que hemos hecho hasta hoy es mejorar la prestación de servicios para los usuarios”.

Teniendo en cuenta que en dos meses se cumplen dos años de la intervención, el Gerente expresó que se está analizando el rumbo que tendrá el proceso y aseguró que hay interés del Gobierno nacional de salvar la entidad antes que liquidarla.

Unidad de Salud Mental

Con respecto al mencionado servicio, durante los últimos seis meses se ha estado trabajando con la Secretaría de Salud del Departamento y el hospital Especializado Granja Integral, en un proyecto que permita que sea esta última entidad la que asuma el control de la operación de las 17 camas que se cerraron desde el viernes, “la idea es que Granja Integral pudiera llegar y tomara estas camas e incluso algunas de la sede Limonar, para ampliar la oferta de salud mental en el Departamento”.