Después de que la Superintendencia de Salud ordenó dar reversa a la decisión del gerente Interventor, Alfredo Julio Bernal, de cerrar temporalmente varios servicios de consulta externa en el hospital Federico Lleras Acosta, el siguiente evento que se registró fue una reunión que duró cerca de cuatro horas entre representantes de Anthoc, la territorial del Ministerio del Trabajo y la Gerencia Interventora.

En este espacio de discusión se abordaron temas como el despido de 75 empleados entre auxiliares, profesionales y especialistas, al igual que, el contrato de arrendamiento que estableció el Federico Lleras con Esimed y la presunta sobrecarga laboral.

Empleados cesantes

Para la presidenta del Sindicato de Anthoc, Nelsy Gómez, es preocupante que entre los trabajadores que quedaron fuera de la nómina estén algunos que llevan entre 15 y 25 años de vinculación, “entre ellos hay una enfermera, rechazamos totalmente esa actitud, porque fue maltratada y acosada laboralmente, además si llega a poner una demanda se estaría abriendo aún más el hueco en la parte financiera”, precisó la dirigente sindical.

Otro de los casos que resaltó es el de una empleada que tuvo un accidente laboral y llevaba 15 años de trabajo.

Asimismo, Gómez contó que se estaría presentando una recarga laboral y citó como ejemplo que se han presentado ocasiones en las que se incapacita una enfermera y no hay personal de reemplazo.

Además, si se tiene en cuenta que la oferta de servicios no va a disminuir, se genera la necesidad de realizar nuevamente contrataciones.

Panorámica laboral

Teniendo en cuenta que en la reunión estuvo presente Elio Fabio Rodríguez, director de la Oficina de trabajo del Tolima, él confirmó que desde ayer se empezó a trabajar en la reapertura de los servicios, entre ellos la Unidad de Salud Mental.

Mientras que por lado de la vinculación laboral, aclaró que “los 75 trabajadores no son de planta fija, son temporales, es decir contratos por seis meses y ahí si tiene la discreción el Gerente de prorrogar o no, ese tipo de vinculación”, expresó Rodríguez.

Y explicó que hay dos casos de empleados que llevan más de una década trabajando y que fueron retirados, “en los dos quedamos que se iban a revisar, ellos no son de planta, llevan 25 años de contratos por la modalidad de prestación de servicios”.

En cuanto a la medida del Gerente Interventor, dijo que “le permitía ahorrar $2 mil 800 millones, para poder operar normalmente hasta noviembre, ante la reversa es necesario gestionar recursos para poder trabajar con la misma gente y en condiciones normales”, agregó el representante de Mintrabajo.

Recordó que a la fecha el Gobierno departamental no ha girado los recursos que se destinaron por ordenanza es decir, que a la fecha se deben los $10 mil millones de la vigencia de 2015 y por consiguiente de 2016.

¿Instalaciones subutilizadas?

Teniendo en cuenta la necesidad de recursos, una de las decisiones del Interventor fue arrendar por ocho meses el segundo y tercer piso de la sede El Limonar a Esimed, entidad que hace parte de las siete que se desagregaron de Saludcoop, contrato que permitiría que el Federico Lleras reciba mensualmente 11 millones de pesos.

La propuesta para Anthoc es un riesgo y puede jugar en contra, ya que “sería una competencia (de servicios), dentro de la misma institución”, lo que conllevaría a agudizar más la situación, opinó su presidenta Nelsy Gómez.