Con dicha vía de hecho, que empezó desde ayer a las 2 de la tarde se pretende exigir la renuncia del rector José Herman Muñoz, reestructurar la alta dirección de la alma máter y tener garantías académicas, al igual que, financieras.

“Exigimos el pago de la deuda departamental que la Gobernación tiene con la Universidad, asimismo la cancelación del salario de junio, la prima de navidad y la de mitad de año que se nos adeuda”, explicó Carlos Gamboa, docente universitario.

Agregó que las puertas de la Institución quedaron abiertas desde ayer en la tarde para que los estamentos, estudiantes, administrativos y docentes, tengan la posibilidad de debatir sobre las distintas problemáticas.

Inconformidades

Tras conocerse esta situación se dio a conocer a través de un oficio que la gran mayoría de los trabajadores oficiales no estarían respaldando esta manifestación, “debido a que las decisiones de participar en el paro de los estudiantes y la actual huelga de hambre fueron tomadas por tan solo una minoría de los afiliados a la organización”.

Ante este comunicado que fue dirigido al Rector y a la Junta Directiva de Sintraunicol, William Parga, fiscal Nacional de este movimiento sindical, se refirió al mensaje como un panfleto, ya que no se conoce quién o quiénes lo escribieron.

“La medida de la huelga de hambre es una decisión voluntaria e individual, porque es el cuerpo y la salud de la persona que se pone en riesgo.

“Teniendo en cuenta que hay unos afiliados allí, como organización, salimos a respaldar a nuestros compañeros”, explicó Parga.

Por ahora, se sabe que los siete trabajadores que están en esta modalidad de protesta buscan además de respuestas locales, llamar la atención del ente departamental.