Según el Mandatario de Rovira, tras la firma de un convenio entre la Policía y el Gobierno departamental se espera que del miércoles al jueves lleguen al municipio dos uniformados.

Con estas unidades además de adelantar programas de seguridad vial y control a los infractores, se aplicará una fuerte campaña que pretende poner fin a las muertes, consecuencia de lesiones producidas durante riñas.

La mayoría de las pérdidas humanas que enlutan al Municipio son el resultado de mezclar trago y armas, explicó el burgomaestre, al anunciar que entrará en marcha un plan desarme, en el que se solicitará que estas se dejen en “casa”.

De la mano de la Policía, el Ejército y su gabinete se ejecutará una propuesta pedagógica que recorrerá cada rincón de Rovira convenciendo a la población de no “ir a tomar a una fiesta, a las cantinas o las galleras con la peinilla en la cintura, estas son solo para trabajar”.

Su iniciativa, comentó Vivas, obedece a que en esta localidad del centro del Departamento, las peleas con arma blanca (machete y navajas) son un fenómeno que no ha sido atendido por ningún gobierno, y él considera que a través de la creación de políticas públicas se pueden reducir las cifras de “heridos y muertes que dejan al año”.