Cierre de matadero tiene sin carne a Rovira

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
La clausura de la planta de sacrificio animal de Rovira ya empezó a generar afectaciones colaterales.

Desabastecimiento y aumento del precio golpean a los 27 mil habitantes de esta población, según aduce el alcalde David Yoanny Vivas Barragán.

Para el burgomaestre, la medida tomada por el Invima, para el cumplimiento de una norma que fijó un plazo de tres años para que cumplieran con los requisitos mínimos de calidad, no solo fue una sorpresa sino que además tiene al Municipio en peligro de que empiece a generarse el sacrificio clandestino.

La preocupación radica en el mal estado de las vías, que dificulta el traslado de reses hasta Ibagué. Gran parte de los campesinos que derivan su sustento de la comercialización de carne viven en veredas ubicadas a cuatro horas del casco urbano de Rovira, lo que lleva al Mandatario a temer por la procedencia y las condiciones en que los animales serán sacrificados, pues el Departamento carece de “mataderos regionales”.

“Somos una población carnívora por naturaleza, y ahora la carne ha empezado a escasear, y la que se consigue está teniendo un incremento en el precio muy alto”, dijo, al señalar que se pasó de cinco mil 500 a seis mil y siete mil 500 pesos, la libra.

Tiempo perdido

El cierre del ‘matadero’, efectuado el pasado miércoles, tiene al Alcalde, a los matarifes y propietarios de famas, estos últimos que han efectuado unas inversiones considerables en sus negocios para cumplir las normas de higiene y salubridad exigidas para la comercialización de carne, creyendo que las mesas de trabajo en que han participado han sido una “pérdida de tiempo”.

Lo anterior, es que producto de las reuniones que han sostenido durante los últimos ocho meses se habían planteado distintas acciones, entre ellas el trámite de un préstamo para la construcción de un matadero para autoconsumo, “pero el Invima llega y nos deja un caos total, cuando en las mesas se había hablado un tema totalmente diferente”, argumentó Vivas Barragán.

Bajo este precepto, el Alcalde viajará a Bogotá en busca de que el Invima le explique “esa decisión”, y esta semana empezará a adelantar censo con los ganaderos para conocer las cifras reales de afectaciones.

Cifra

246 reses eran sacrificadas al mes en promedio en este matadero. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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